En Milán, la historia de un estadio legendario llega a su fin: el ayuntamiento de la metrópoli lombarda aprobó en la noche del martes la venta del estadio Giuseppe Meazza al Inter y al AC. Con ello se cumple un requisito importante para la construcción de un nuevo edificio en el mismo lugar.
De este modo, una disputa que se prolongaba desde hacía años llega a su fin. Porque todos los implicados tenían claro desde hacía tiempo que el estadio San Siro o Giuseppe Meazza estaba anticuado y ya no cumplía los requisitos de un estadio moderno. El problema: el estadio pertenece al municipio de Milán, que no quería o no podía asumir los costes de una nueva construcción. La solución: vender el terreno al Inter y al AC Milan para que los dos grandes clubes pudieran construir un nuevo estadio por su cuenta.
Once horas de debate y 239 mociones
En la noche del martes llegó el momento: antes se había celebrado un debate de once horas con 239 enmiendas. La venta se aprobó a las 3:46 de la madrugada con 24 votos a favor, 20 en contra y dos abstenciones. El AC y el Inter pagarán 197 millones de euros por el terreno, de 28 hectáreas en total, que también incluye los aparcamientos adyacentes.
El nuevo estadio, que volverán a compartir ambos clubes, tendrá capacidad para 71 500 aficionados y estará terminado en 2031. Según el plan, el coste ascenderá a 1200 millones de euros y será diseñado por los estudios de arquitectura Foster + Partners y Manica.
Con ello termina una era, no solo del fútbol italiano. En San Siro, o estadio Giuseppe Meazza, como se llama oficialmente, también se han disputado numerosos partidos internacionales. Alemania, por ejemplo, jugó allí cinco de los siete partidos del Mundial de 1990, en el que se proclamó campeona del mundo. En 2001, el FC Bayern de Múnich ganó allí la final de la Liga de Campeones contra el FC Valencia por 5-4 en la tanda de penaltis, y en 2016 se impuso el Real Madrid. El estadio Giuseppe Meazza se inauguró en 1926, pero desde entonces ha sido renovado varias veces y, con 75 000 localidades, sigue siendo el templo del fútbol más grande de Italia. Sin embargo, ya no satisface las necesidades de los espectadores y de los clubes, que quieren aumentar sus ingresos procedentes de la explotación del estadio.
Aún son posibles las objeciones legales
Sin embargo, aún no se sabe cuándo comenzarán los trabajos de demolición y nueva construcción. La decisión del ayuntamiento de vender el terreno es solo una etapa intermedia, ya que aún son posibles las acciones legales, en particular por parte de la oposición, que considera que el precio de venta es demasiado bajo, lo que podría retrasar el proyecto. Hace dos años, la ciudad de Milán rechazó los planes de demolición del estadio por su «interés cultural».
Con motivo de su centenario, el estadio será la sede de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026 en Milán-Cortina (del 6 al 22 de febrero de 2026). Milán está prevista como sede para la Eurocopa de fútbol de 2032 en Turquía e Italia.
