La leyenda de MotoGP Valentino Rossi lo dice por primera vez: ¡su objetivo es correr en los bólidos LMDh! Sin embargo, esto requeriría mucho trabajo por parte de todos.
Con cinco sencillas palabras, Valentino Rossi marca el rumbo de su futuro en el automovilismo: «Ad ogni modo, ci proverò». «Lo intentaré de todas formas». Se refiere a correr en la categoría Hypercar.
Valentino Rossi se había mostrado muy reservado en el pasado sobre el tema de los hipercoches. Sin embargo, la prueba realizada en Baréin el pasado mes de noviembre fue sorprendentemente bien: Rossi se sintió muy cómodo en el complejo BMW M Hybrid V8 y se sorprendió al descubrir que, gracias a su pasado en el motociclismo, la elección de las trazadas le resultaba mucho más natural que en los bólidos GT3.
Al margen de las 6 Horas de Imola, Rossi habló por primera vez en público sobre el tema. Cuando se le preguntó si se imaginaba compitiendo en hipercoches en el futuro, respondió con franqueza: «Es difícil, porque el equipo tiene dos coches y ya cuenta con tantos pilotos que no es fácil organizarlo. En cualquier caso, lo intentaré».
Roos: La prueba de Baréin fue «genial»
El director deportivo de BMW, Andreas Roos, valoró lo realista que sería la participación de Rossi en un hiperdeportivo. Llama la atención que solo descarte su participación para 2025, lo que no es de extrañar, dada la temporada ya iniciada:
«Para 2025 seguro que no, eso está claro. Ahora nos centramos en seguir avanzando con Valentino en el programa GT3. Lo tenemos aquí en el LMGT3 y en participaciones puntuales, como en Bathurst o Misano».
No obstante, la prueba en Baréin causó una buena impresión a nivel interno. «Valentino ha hecho una prueba estupenda», confirma Roos. «Pero no hay que basarse solo en una prueba. Ha sido una primera valoración; el siguiente paso sería evaluar todo en detalle».
Una cosa está clara: la participación de Rossi en la categoría Hypercar causaría mucho más revuelo a nivel internacional que su actual compromiso con la GT3. Ya ahora mismo, la afluencia ante el box de WRT en el paddock de LMGT3 es mayor que en cualquier otro lugar. La participación de Rossi en la categoría reina sin duda daría un brillo adicional al programa de BMW y la ACO, organizadora del WEC, probablemente le recibiría con todos los honores.
El tiempo necesario sería enorme
Pero también mucho trabajo, como confirma Roos: «En la Hypercar compiten los mejores pilotos y los mejores equipos. Hay que estar muy bien preparado. Eso no se consigue en unos días. Requiere mucho tiempo en el simulador y mucho trabajo de puesta a punto. Hay que evaluar con precisión si es posible y cómo».
Lo más problemático es la cuestión del material disponible. BMW difícilmente «sacrificará» uno de sus dos coches de fábrica para integrar a Rossi, por muy profesional y dispuesto a aprender que sea. Porque, a pesar de toda su experiencia en el motociclismo, en el deporte de los prototipos sigue careciendo de la rutina de los pilotos establecidos a tiempo completo.
Johnny Cecotto es probablemente el último piloto que ha pasado de ser piloto de motos a campeón absoluto en coches. Desde entonces, el automovilismo se ha especializado aún más. Lo que Rossi está haciendo actualmente ya es muy notable. A esto se suma su avanzada edad, ya que actualmente tiene 46 años. BMW seguramente querrá mantener dos coches de primera categoría en la categoría hipercar.
Una posible salida sería un tercer coche. Roos no comenta actualmente estas especulaciones, ya que primero es necesario tomar una decisión de principio. Sin embargo, en los últimos meses, Roos se ha mostrado mucho más abierto a los coches de clientes LMDh que en el pasado.
Lo que es seguro es que el contrato actual de Rossi con BMW expira a finales de 2025. Desde el punto de vista de ambas partes, parece probable que se renueve, sobre todo porque el piloto de 45 años ha subrayado en varias ocasiones que quiere seguir compitiendo durante unos diez años más. En realidad, ninguna de las dos partes tiene motivos para no renovar el contrato. Habrá que esperar a ver qué pasa después.




