Nico Hülkenberg disputará en Abu Dabi su Gran Premio número 250 de Fórmula 1, un aniversario que el alemán nunca había previsto
Nico Hülkenberg nunca habría imaginado que algún día disputaría su Gran Premio número 250 en la Fórmula 1. Para él, este aniversario en la final de Abu Dabi es la confirmación de una carrera que rara vez ha seguido una trayectoria lineal.
Entre descansos, regresos y participaciones de última hora, el alemán se ha convertido con los años en uno de los rostros más constantes de la categoría reina. Celebra el hito de las 250 carreras con su habitual serenidad.
Cuando se le pregunta por los recuerdos de su debut en 2010 en Baréin, Hülkenberg no puede evitar sonreír. «No son muy buenos, solo fragmentos», dice. Aún recuerda algunas escenas, pero no tiene un recuerdo claro. Para él, lo que cuenta es el momento actual. «Es un bonito aniversario, un bonito logro para mí personalmente, para mi carrera. Estoy feliz de seguir aquí, de vivir mi sueño y de disfrutarlo».
El casco «Gladiator»: símbolo del espíritu de lucha
Su carrera ofrece mucho material para este momento: su debut con Williams, la sensacional pole en Interlagos en 2010, los buenos años con Force India, la etapa en Renault, el final en 2019 y las espectaculares actuaciones como «super suplente» entre 2020 y 2022, que finalmente le llevaron a su regreso a tiempo completo con Haas en 2023.
Para la carrera número 250, la última con Sauber antes de que Audi tome el relevo, Hülkenberg llevará un casco con la inscripción «Gladiator». El diseño no ha sido elegido al azar.
«Representa un poco lo que se necesita en este deporte: resiliencia, espíritu de lucha, resistencia. Todas esas cualidades que se necesitan para sobrevivir tanto tiempo en esta industria», explica. Un lema muy apropiado para alguien que nunca se ha rendido, incluso cuando su carrera dio un giro inesperado.
Una carrera sin un plan fijo y, sin embargo, 250 carreras
¿Alguna vez pensó que algún día llegaría a los 250 Grandes Premios? Hülkenberg lo descarta: «Sinceramente, no era algo en lo que pensara activamente». El alemán describe su trayectoria profesional como una especie de flujo continuo. «Empecé en 2010, luego me fui un año en 2011 y volví. Fue un proceso constante, bastante agradable y seguro. A finales de 2019, o durante todo ese año, necesitaba y quería un descanso. Tampoco en ese caso pensé demasiado en el futuro», recuerda Hülkenberg.
Por lo tanto, tampoco tenía previsto volver a la categoría reina como piloto titular en 2023: «Simplemente se desarrolló y, de alguna manera, sucedió».
El piloto de 38 años sigue confiando en eso. Hülkenberg se mantiene fiel a sí mismo cuando se le pregunta si, ahora que es padre de familia, ya piensa en el momento posterior a la Fórmula 1. Su respuesta es breve y clara: «No, no lo hago».
