Jovan Milosevic, cedido por el VfB Stuttgart, está convenciendo por completo en el Partizan. Los belgradenses siguen las actuaciones del jugador de 20 años con alegría y tristeza a la vez.
Hace dos años, Jovan Milosevic fichó por el VfB Stuttgart por 1,2 millones de euros procedente del Vojvodina Novi Sad con tan solo 17 años, y allí desapareció directamente.
El serbio no logró imponerse en el equipo suabo. Tras solo cinco breves apariciones en la Bundesliga, fue cedido primero al St. Gallen y, finalmente, en enero pasado, al Partizan. Allí, el jugador de 20 años está despuntando.
Explosión de rendimiento en verano
Al principio, las cosas tampoco parecían ir demasiado bien para Milosevic en Belgrado. Tras varias lesiones y poca práctica, se notaba su falta de confianza, lo que se reflejaba en un rendimiento mediocre sobre el césped.
Sin embargo, han pasado ocho meses y el delantero se ha convertido en el número uno absoluto del «rodillo compressor».
Si en primavera su rendimiento aún podía mejorar, en verano se produjo una auténtica explosión. En los últimos 15 partidos oficiales, el delantero marcó diez goles y dio una asistencia. Lo más destacable es que marcó en seis de los últimos siete partidos de liga, lo que demuestra su continuidad.
El entrenador del PFK, Srdjan Blagojevic, confía plenamente en el delantero, que se mueve mucho, se deja caer una y otra vez, recupera balones, crea ocasiones y, además, tiene una buena compenetración con su compañero en la delantera, Andrej Kostic (18), que es más bien un delantero clásico.
El Stuttgart tiene la última palabra
Por mucho que en Belgrado se alegren de la racha de Milosevic, las arrugas de preocupación de los responsables del Partizan se acentúan con cada gol que marca. El préstamo del delantero expira en invierno, momento en el que, según lo previsto, deberá regresar al VfB. Los serbios no tienen opción de compra, por lo que todo está completamente en manos del Stuttgart.
Como es sabido, el VfB envió al joven delantero a Belgrado para que adquiriera experiencia, y eso es precisamente lo que está haciendo semana tras semana, y de qué manera. Sin embargo, los serbios no han perdido la esperanza de que se quede más allá de Año Nuevo. Se dice que existe la posibilidad de convencer al VfB para que deje al jugador más tiempo en Belgrado.
Nadie sabe cuán grande es esa posibilidad, o mejor dicho, nadie quiere evaluarla. El principal argumento del Partizan es la práctica regular y el consiguiente desarrollo del jugador. Al fin y al cabo, Milosevic se encuentra en una edad en la que la participación regular le ayuda enormemente en su desarrollo.
La pregunta es si también la tendría en Stuttgart. La respuesta a esta pregunta y la decisión final sobre el futuro del delantero recae, en última instancia, en el VfB.




