Los New York Knicks han dejado claro quién manda en Boston, nada más comenzar las semifinales de la Conferencia Este. Tras ir perdiendo por 20 puntos, coronaron su remontada con un robo dramático en el último segundo de la prórroga.
Con una victoria por 108-105 a domicilio en la prórroga, los New York Knicks ganaron el primer partido de la serie contra los Boston Celtics, gracias a una decisiva recuperación de balón de Mikal Bridges en el último segundo. Jalen Brunson y OG Anunoby lideraron a Nueva York con 29 puntos cada uno, mientras que Karl-Anthony Towns contribuyó con un doble-doble de 14 puntos y 13 rebotes.
Durante mucho tiempo, no parecía que los Knicks fueran a ganar: Boston controló el partido, llegó al descanso con una ventaja de 16 puntos y en el tercer cuarto incluso llegó a estar 20 puntos por delante. Pero Nueva York luchó por remontar, recortó distancias hasta el 84-75 al final del tercer cuarto y, con una fuerte defensa y, finalmente, con un mate de Anunoby, logró empatar el partido.
En una trepidante fase final, el liderato cambió varias veces. Anunoby volvió a poner por delante a los Knicks con un triple, pero Jrue Holiday empató para los locales. Tras un tiro fallido de Tatum, se llegó a la prórroga con 97-97 en el marcador. Allí, Nueva York comenzó con un parcial de 6-0, con Anunoby anotando un triple y Bridges desde fuera.
Jaylen Brown acortó distancias con un triple (108-105), pero tras varios tiros fallidos por ambos equipos, Boston tuvo la oportunidad de empatar a tres segundos del final, hasta que Bridges robó el balón a Brown y aseguró la victoria.
Los Celtics solo acertaron 15 de sus 60 intentos de triple, un récord negativo en los playoffs. Jayson Tatum (16 rebotes) y Brown anotaron 23 puntos cada uno, mientras que Derrick White sumó 19 puntos y 11 rebotes. Kristaps Porzingis solo jugó 13 minutos debido a una enfermedad y no anotó ningún punto. Boston está bajo presión tras el temprano revés, mientras que Nueva York envía un mensaje claro.
