El mejor equipo de Rocket League del mundo ha conseguido su próximo título en Riad. En la Esports World Cup, los franceses dieron un duro golpe al equipo local.
Cuando la legendaria banda británica de rock The Who lanzó su canción «Behind Blue Eyes» en 1971, aún no se hablaba de Rocket League ni de los deportes electrónicos. Ni siquiera había aparecido el Pong.
¿Qué tiene que ver esto con el fútbol electrónico y la Esports World Cup (EWC)? A primera vista, no mucho. Sin embargo, el equilibrio de fuerzas en los eSports de Rocket League en estos días, semanas y meses se puede resumir muy bien con la frase de la canción de éxito mundial: «Detrás de paredes azules», o más exactamente, detrás del «muro azul», es lo que dice la competencia de Karmine Corp prácticamente en cada ocasión.
En Riad, los franceses confirmaron este balance, ciertamente algo artificial, y, tras el Master de Birmingham, se hicieron con el segundo gran título de la temporada: el mejor de siete terminó 4-1 en la final contra Geekay Esports, que logró evitar por los pelos una barrida del favorito en el cuarto partido de la serie.
El sucesor de BDS gracias a una nueva incorporación a BDS
El MVP del campeón fue Samy Hajji, un profesional muy familiarizado con el triunfo en la EWC. Ya en 2024 había levantado el trofeo, entonces tras una notable trayectoria con la camiseta del equipo BDS.
Otra similitud entre 2024 y 2025 fue que «dralii» puso en aprietos al equipo local y uno de los favoritos, el Team Falcons. El año pasado se impuso con sus compañeros en la final, mientras que este año, junto con sus nuevos compañeros, provocó la eliminación en semifinales de los frenéticamente aclamados Falcons.
Estos, por su parte, tuvieron que conformarse con el partido por el tercer puesto, pero lograron imponerse a Vitality en la pequeña final y sumar puntos importantes para la clasificación general de la EWC.
Solo NRG hace tambalear a KCorp
El dominador de la Rocket League solo sudó de verdad una vez en Riad. En la final del cuadro superior del grupo A, tras dos victorias iniciales contra los estadounidenses de NRG, se coló un poco la imprudencia. El favorito se mostró sorprendentemente vulnerable en defensa (1-5) y, en el cuarto partido, incluso permitió el empate en la prórroga.
Sin embargo, NRG Karmine Corp no pudo derrotar a NRG. En el quinto y último partido de la serie, el que a la postre sería campeón mantuvo la calma y ganó en la prórroga. El Blue Wall se mantuvo imbatible, KCorp salió con un ojo morado y, a continuación, se aferró a otro éxito de The Who: «Won’t get fooled again».
