Desde 2021, Lukas Podolski (40) juega en el Gornik Zabrze. Ahora también quiere convertirse en propietario del tradicional club polaco.
¡A por otra, viejo! Lukas Podolski se enfrenta a su quinta temporada en la liga polaca con el Gornik Zabrze. El campeón del mundo alemán de 2014 decidió en mayo prolongar su contrato un año más. Todavía disfruta demasiado jugando al fútbol. Hace poco más de un mes celebró su 40 cumpleaños. En los 109 partidos de liga que ha disputado hasta ahora con el Gornik, Podolski ha marcado 23 goles y ha dado 21 asistencias. La vieja estrella sigue dándolo todo en cada encuentro, incluso en los partidos amistosos de preparación para la temporada, en los que los árbitros a veces le hacen la vista gorda.
Pero el valor de Podolski para el Gornik va mucho más allá del aspecto deportivo, como confirma Jan Urban. Este jueves será presentado como nuevo seleccionador nacional de Polonia y la temporada pasada fue entrenador del Zabrze hasta su destitución, a seis jornadas del final. «Es una bendición para sus compañeros, que lo admiran y pueden aprender de él, y una bendición para el club. El Gornik se ha beneficiado de Lukas, tanto en términos de prestigio como de marketing», afirma Urban.
Nueva plantilla, nuevo entrenador… ¿pronto nuevo propietario?
Y ahora todo apunta a que Podolski no solo podría desempeñar un papel clave como jugador en el campo, sino que pronto también podría convertirse en propietario de todo el club. Desde hace años circulan rumores de que la ciudad de Zabrze quiere vender el club. En los últimos meses, el asunto ha cobrado un nuevo impulso. De las dos empresas que inicialmente estaban interesadas, solo sigue en liza LP-Holding GmbH, en la que participa Podolski. El acuerdo se cerrará en las próximas semanas. En una entrevista concedida esta semana, se mostró algo molesto por el hecho de que la compra no se hubiera cerrado antes del comienzo de la temporada: «Todos sabemos cuánto han durado las conversaciones con el ayuntamiento, el intercambio de correos electrónicos y las reuniones con los abogados. Es difícil decir si las cosas van por buen camino. Ambas partes deben estar dispuestas a ello. Ya veremos qué pasa».
También queda por ver cómo le irá al Gornik en la nueva temporada, que comienza este fin de semana. La plantilla ha sido renovada una vez más y también ha llegado un nuevo entrenador, Michal Gasparik. El eslovaco, de 43 años, trabaja por primera vez en Polonia y aún no conoce esta liga tan equilibrada. En estas circunstancias, será difícil para el Gornik mejorar el resultado de la temporada pasada (noveno puesto). Los favoritos al título son el campeón Lech Poznan, el Rakow Czestochowa y el Legia Varsovia. El Jagiellonia Bialystok y el Pogon Szczecin son los outsiders.
