La letona justifica sus duras palabras alegando la barrera del idioma.
Tres días después de la fuerte disputa en el US Open, Jelena Ostapenko se ha retractado, al menos en parte, de sus duras palabras y ha ofrecido una pequeña disculpa a su oponente estadounidense Taylor Townsend. «Quiero disculparme por algunos comentarios», escribió la letona en Instagram tras el escándalo en Flushing Meadows: «El inglés no es mi lengua materna».
Sin embargo, a pesar de la barrera lingüística, la letona encontró palabras claras tras su derrota en segunda ronda contra Townsend, entre otras cosas, le reprochó a su oponente su falta de clase y educación. «Con el término «educación» me refería exclusivamente a lo que yo entiendo por etiqueta en el tenis», subrayó la ganadora del Abierto de Francia de 2017, añadiendo que era «consciente de que mi elección de palabras podría haber herido a muchas personas fuera de la pista de tenis».
La letona no se refirió a Townsend en su declaración, aunque entre las dos tenistas profesionales se produjo un fuerte altercado tras el partido. En la red, la perdedora letona se encaró muy alterada con la estadounidense, con el dedo índice extendido, y le profirió amenazas.
«Me dijo que no tenía clase ni educación. Y que esperara a ver qué pasaba cuando estuviéramos fuera de Estados Unidos. Pero eso es algo que ya estoy deseando que llegue», precisó Townsend posteriormente en la cadena de televisión ESPN: «Es una competición. Algunas personas se enfadan cuando pierden. Algunas dicen cosas desagradables».
Ahora, sin embargo, Ostapenko encuentra palabras conciliadoras, al menos en lo que respecta a la ciudad y al torneo: «Estoy agradecida por el apoyo que recibo en mi camino como persona y como tenista», concluyó Ostapenko su declaración: «Adiós, Nueva York, estoy deseando volver el año que viene».
