Nico Schlotterbeck estaba harto tras el 2-2 contra el Bodö/Glimt. Opina que no todos los jugadores eran conscientes de lo importante que habría sido una victoria. Al BVB le faltó mentalidad ganadora.
El BVB vivió el miércoles por la noche un déjà vu que todos los aficionados del equipo negro y amarillo hubieran preferido evitar: en la primera parte, el Dortmund fue superior, se adelantó 1-0, pero no logró ampliar su ventaja y, poco antes del descanso, encajó el empate. En la segunda parte, el escenario se repitió de forma muy similar.
Al final, los visitantes noruegos estuvieron incluso más cerca del 3-2 que el Borussia. El capitán Nico Schlotterbeck se mostró muy molesto tras el partido ante los micrófonos de DAZN por la evitable pérdida de puntos, entre otras cosas porque ya había mencionado la negligencia en la ventaja durante el descanso.
Schlotterbeck critica a sus compañeros: «Cada uno juega su juego»
«Lo dije en el descanso. Después del 1-0, empezamos a jugar de forma extremadamente nerviosa, con unos primeros contactos increíblemente malos. Cada uno juega un poco a su manera. Los jugadores que entran pierden todos los balones». El defensa central repitió una y otra vez el problema fundamental: «Hay que matar el partido y no lo hemos hecho». En lugar de sentenciar el partido, el BVB se perdió en jugadas bonitas. Eso no es suficiente, opina Schlotterbeck. Y envió un mensaje claro a sus compañeros: «Podemos llegar a los 13 puntos y creo que algunos no eran conscientes de lo importante que es eso. Por eso no es amargo, sino simplemente muy malo».
El jugador de 26 años se mostró muy insatisfecho, sobre todo con el rendimiento de los suplentes: «Si entras en el minuto 60, espero 30 minutos a toda máquina». Sin embargo, los suplentes Karim Adeyemi y Serhou Guirassy no lograron prácticamente nada. El primero admitió en la entrevista posterior al partido que había sido uno de sus peores partidos de la temporada. Sin embargo, Schlotterbeck no limitó su enfadada declaración solo a los suplentes. Estaba insatisfecho con todo el equipo: «Matar el partido es una cuestión de calidad. Si no matas el partido y luego llega un saque de banda en el que no despejas el balón y se produce el 2-2, entonces no es suficiente». Faltó la «mentalidad ganadora».
El Top 8 se complica: aún quedan el Tottenham y el Inter
En el último cuarto de hora, su equipo jugó «de forma especialmente descuidada» y el Bodö/Glimt tuvo incluso más posesión del balón en el tiempo de descuento. «Eso no puede ser lo que se espera. Sobre todo, es un partido en casa y eso es insuficiente». Y repitió su valoración: «Creo que algunos no eran conscientes de lo importante que era hoy. Ahora hay que volver a ganar los dos partidos, si no, no estaremos entre los ocho primeros. Entonces tendrás dos partidos más y todo el mundo se enfadará por jugar demasiado».
Pero antes de que continúe la Champions League en enero contra el Tottenham y el Inter, el BVB debe disputar primero el domingo (15:30 h) en la Bundesliga el penúltimo partido oficial de 2025 en Friburgo. Poco después del partido contra el Bodö/Glimt, Schlotterbeck aún no sabía cómo asimilar el amargo empate. Por suerte, todavía tiene unos días para convertir su enfado en algo positivo.
