El domingo por la noche, Mats Hummels pudo volver a saltar al campo con la camiseta del Dortmund ante un estadio lleno, antes de colgar definitivamente las botas. El público ovacionó al jugador de 36 años, aunque el veterano no lo hizo todo bien en el partido amistoso contra el Juventus de Turín.
«Ha sido un día perfecto», declaró Mats Hummels, antes de matizar: «Excepto por el resultado». El BVB cayó por 1-2 ante el Juventus de Turín, uno de los mejores clubes italianos, pero para el jugador de 36 años, la derrota del domingo por la tarde fue secundaria. En el ensayo general del Dortmund antes del inicio de la temporada oficial, Hummels se despidió definitivamente del fútbol profesional, y lo hizo en un marco digno de los 78 partidos que ha disputado con la selección alemana.
«Hoy ha sido muy diferente, realmente muy importante y bonito para mí», declaró Hummels, cuya despedida del BVB el año pasado no estuvo exenta de polémica. «Poder despedirme así ha sido una sensación totalmente diferente. Muchas gracias a todos los que han hecho posible que hoy haya sido así, porque ha sido exactamente la despedida con la que había soñado. Volver a jugar unos minutos en un partido competitivo. Ha sido perfecto».
Nada más pisar el césped, los más de 80 000 espectadores que llenaban el Signal Iduna Park se pusieron en pie para ovacionar a Hummels, y cuando fue sustituido en el minuto 19, los vítores se hicieron aún más fuertes. «Ahora volverá a doler durante unos días, en lo bueno, no poder tenerlo ya».
En los días previos al partido, Hummels estaba «extremadamente nervioso, como antes de un gran partido». Esto se debía también a que, desde que puso fin oficialmente a su carrera tras la temporada pasada, «no sabía dónde estaba». Apenas había tocado el balón en las últimas semanas, sino que se había dedicado a otros deportes y, por supuesto, a todos aquellos «que se habían quedado atrás en los últimos 18 años». En estas circunstancias, Hummels se mostró satisfecho con su rendimiento deportivo. «Lo único que he notado es que, desde que lo dejé, no he hecho ni una sola carrera de velocidad. Cuando superaba los 19 km/h, lo notaba directamente en los muslos», admitió con una sonrisa. «Ahí me di cuenta de que hay mucho trabajo por delante».
Considera que el BVB, con el que ha disputado más de 500 partidos oficiales, va por buen camino. «Espero que siga así, como en los últimos ocho partidos», elogió al Borussia, que, bajo la dirección de Niko Kovac, va por buen camino. «Parece que hay buena química entre el equipo y el cuerpo técnico. El primer puesto parece difícil, pero detrás hay vía libre para recuperar el segundo».
Como espectador, seguirá de cerca al Dortmund y también tiene pensado ir al estadio alguna que otra vez. «Habrá una visita de incógnito a la tribuna sur, 100 %», afirma Hummels, que ahora quiere relajarse y pasar tiempo con su hijo y su familia. Sin embargo, no puede prescindir del deporte por completo: «Mañana tengo un partido importante de pádel, ¡tengo que estar en forma!».
