La crisis deportiva del OGC Niza ha culminado con una agresión de los aficionados al equipo y a los responsables. Un jugador ha presentado una denuncia y la liga se sumará a la demanda.
Seis derrotas consecutivas en partidos oficiales, el puesto 36 de 36 en la tabla de la Europa League y, por último, una derrota a domicilio ante el colista Lorient: el OGC Niza se encuentra en una grave crisis deportiva. La relación entre el equipo y parte de la afición también se ha deteriorado, lo que ha culminado en un triste incidente.
Según informó el club en un comunicado el lunes por la noche, a última hora del domingo, a la vuelta de Lorient, una «gran multitud» esperaba al equipo en el centro de entrenamiento para expresar su descontento. Según los medios de comunicación franceses, los aproximadamente 400 aficionados encendieron bengalas, entonaron cánticos hostiles e insultaron a los jugadores y a los responsables. Cuando se abrió la puerta delantera del autobús, algunos líderes de un grupo ultra habrían irrumpido en el vehículo.
Cuando los jugadores finalmente salieron del autobús con retraso, también se habrían producido agresiones físicas. Los jugadores habrían sido empujados, agarrados por el cuello y escupidos. Según los testigos, el delantero Terem Moffi, el fichaje más caro de la historia del Niza, fue agarrado por el pelo y golpeado en el abdomen, entre otras cosas. Su compañero en la delantera, Jeremie Boga, y el director deportivo, Florian Maurice, también fueron víctimas de golpes. Según informan varios medios de comunicación, Boga y Moffi estarán de baja varios días y han presentado una denuncia contra los autores.
La Liga Francesa de Fútbol Profesional (LFP) anunció el martes que se sumará a las denuncias de los afectados como parte civil. Se trata de «apoyar plenamente a los jugadores y contribuir a que se aclare por completo este grave incidente». La liga añade: « Estas agresiones totalmente inaceptables violan la integridad de los jugadores y los valores del fútbol». El sindicato francés de futbolistas UNFP también declaró el lunes por la noche: «Esta violencia física es inaceptable». Se ha contactado inmediatamente con Boga y Moffi.
Mientras tanto, la fiscalía de Niza ha iniciado una investigación. En este contexto, ya se han llevado a cabo varias audiencias.
Solo se celebra al entrenador Haise
El propio club aún no se ha pronunciado sobre los detalles del incidente, pero en un comunicado afirma que «varios miembros del club fueron agredidos» y que ahora cuentan con el «apoyo total» del club. Aunque se comprende la «frustración provocada por los malos resultados y actuaciones, que distan mucho de nuestros valores», los disturbios son «inaceptables» y deben condenarse enérgicamente. El equipo no reanudará los entrenamientos hasta el miércoles. El entrenador Franck Haise, que ya había presentado su dimisión a la directiva del club la semana pasada, seguirá al frente del equipo. Sin embargo, la directiva habría rechazado su dimisión y respalda al entrenador, al igual que los aficionados. Haise fue el único pasajero del autobús que, al bajar, fue aclamado por los aficionados con cánticos y animado a continuar.
