El Manchester City vuelve a pisarle los talones al líder de la tabla, el FC Arsenal. El equipo de Guardiola se vengó del Crystal Palace por la final perdida de la FA Cup, gracias también a la sangre fría de Erling Haaland.
Por primera vez desde la derrota en la final de la FA Cup, el ManCity se enfrentó al Crystal Palace y, desde el principio, volvió a tener dificultades contra los londinenses, que se replegaron en defensa y que, sin embargo, tampoco contribuyeron mucho al atractivo del partido. Tras un primer cuarto de hora sin incidentes, Wharton despertó al Selhurst Park con un pase genial: Yeremy se quedó solo ante la portería, pero envió el balón al larguero (17′).
El Palace se mostró ahora más activo, aunque siguió con el freno de mano echado. El equipo de Guardiola, en el que Reijnders sustituyó a Doku, baja de última hora, tuvo una posesión del balón claramente superior a la del partido de la Champions League que ganó por 2-1 al Real Madrid. Sin embargo, el segundo clasificado se topaba regularmente con un muro en sus intentos ofensivos y, dado que los pinchazos de los locales tampoco causaban verdadero daño, todos los esfuerzos de ambos equipos se fueron desvaneciendo. Solo un tiro libre de Foden (minuto 30, parado por Henderson) proporcionó algo de entretenimiento en esta fase.
Haaland tampoco se dejó ver mucho, hasta el minuto 41. Como tantas otras veces, el ManCity asedió el área de los Eagles hasta que Matheus Nunes decidió centrar desde la banda derecha. Richards no estaba lo suficientemente cerca de Haaland, que remató hábilmente el balón al segundo palo para poner el 1-0 en el marcador antes del descanso, su decimosexto gol en la Premier League. La táctica expectante de los londinenses se esfumó, y se requería más iniciativa propia tras la reanudación. Y así fue.
La enigmática decisión de Sarr: Foden, implacable
Solo habían transcurrido tres minutos cuando Wharton le robó el balón a un despistado Nico a 25 metros de la portería del ManCity y luego estrelló el balón en el poste. En el minuto 51, Sarr se escapó por la derecha. Desde 13 metros, en posición ligeramente escorada a la derecha, debería haber rematado, pero, de forma enigmática, decidió recortar hacia dentro y se quedó bloqueado. La reacción de Glasner en la banda lo decía todo.
Su equipo asumió ahora mucho más riesgo, presionó antes, y eso le dio espacios al ManCity. En el minuto 57, Reijnders pudo haber puesto el 2-0 tras un contraataque, pero el pie de Henderson se interpuso. En el otro lado, Wharton y Mateta lo intentaron desde lejos, sin éxito. El ritmo siguió siendo alto y, en algunos momentos, ambos equipos jugaron a cara descubierta. Pero fue de nuevo el equipo de Guardiola el que golpeó: Cherki regateó cerca del área y, presionado, pasó el balón a Foden, que estaba mejor situado. Desde 20 metros, este último envió el balón al ángulo inferior derecho con un disparo con la izquierda (69′).
Savinho imparable
Los Eagles no dejaron de esforzarse ni siquiera en los últimos minutos: Sarr y Hughes fallaron ante la defensa (82′), Nketiah ante Donnarumma (85′). En varias ocasiones, el balón rebotó en el área de los visitantes, como en el minuto 88. Pero, en lugar de rematar, Savinho, que acababa de entrar en el campo, se encontró con el camino libre, corrió por todo el campo y fue frenado ilegalmente por Henderson en el área. Haaland transformó el penalti para sentenciar definitivamente el partido estrella.
Ambos equipos tienen ya una nueva semana inglesa por delante. El Manchester City, que lleva cinco victorias consecutivas, recibe el miércoles (20:30 h) al Brentford FC en los cuartos de final de la Copa de la Liga. El Crystal Palace tiene un compromiso el jueves en la Conference League. A las 21:00 h se enfrentará al Kuopion PS de Finlandia.
