Es una de las últimas leyendas de una era desaparecida: Abdullah the Butcher, conocido por sus brutales combates contra innumerables estrellas de épocas pasadas, se encuentra en el hospital con problemas «graves».
Gran preocupación por una de las últimas figuras míticas de una era pasada de la lucha libre: Según informaciones de su entorno, el miembro del Salón de la Fama de la WWE Abdullah the Butcher se encuentra hospitalizado. La situación del luchador de 84 años es grave.
El «hombre salvaje de Sudán» lucha contra «graves problemas de salud», según ha comunicado su agente Steve Stasiak a través de las redes sociales, sin dar más detalles: «Enviadle esta noche vuestras oraciones, amor y fuerza. »
Abdullah the Butcher: leyenda de una era desaparecida
Lawrence Shreve, que es el verdadero nombre de Abdullah, es uno de los iconos más famosos del «hardcore wrestling», famoso por sus numerosas y brutales batallas sangrientas que ha librado a lo largo de más de 50 años de carrera con leyendas de numerosas generaciones.
Shreve es originario de Canadá y creció en condiciones de extrema pobreza antes de debutar en el ring en 1958 y convertirse en una estrella de los combates de exhibición. Shreve desarrolló en su país natal el papel de un villano árabe impredecible que supuestamente no hablaba inglés y solo sabía expresarse mediante la fuerza bruta.
En la época anterior al ascenso de la WWE como líder nacional y mundial en los años ochenta, Abdullah era una atracción en el sistema territorial habitual de la época: viajaba de una región a otra de Norteamérica y se le presentaba en todas partes como una amenaza monstruosa para las estrellas locales, acompañado de diferentes mánagers que hablaban por él, entre ellos leyendas como el «Gran Mago» Ernie Roth, Paul Jones, Gary Hart y J.J. Dillon.
Abdullah también es un fenómeno popular en otros bastiones de la lucha libre, como Puerto Rico y Japón, que en parte traspasa las fronteras culturales. En Japón hay incluso varios personajes de manga y anime inspirados en él.
Rivalidades con numerosas iconos
Entre las rivalidades más famosas de Abdullah se encuentran sus disputas con otras leyendas del hardcore ya fallecidas, como el Original Sheik (Edward Farhat, tío y modelo a seguir de Sabu, fallecido este año), Bruiser Brody y Terry Funk. Abdullah también se enfrentó en grandes combates en el ring a otras innumerables leyendas de diferentes épocas y países: Harley Race, Jack Brisco, Giant Baba, Jumbo Tsuruta, Antonio Inoki, Carlos Colon, Dusty Rhodes, Stan Hansen, Andre the Giant, Hulk Hogan (en Japón), Kenta Kobashi… Es un quién es quién del sector.
A Abdullah le gustaba utilizar un tenedor como arma especial y era famoso por su predilección por las batallas sangrientas. Según su compañero del Salón de la Fama y compañero de viaje Mick Foley (Mankind, Cactus Jack), Abdullah podía insertar monedas grandes en las características cicatrices de la frente, que se había infligido a sí mismo mediante «blading», es decir, autolesiones intencionadas con cuchillas de afeitar para conseguir el efecto sangriento en el ring.
Abdullah se hizo mundialmente famoso en el mundo del wrestling, aunque apenas participó en ninguna liga nacional importante. La única excepción fue una etapa bastante fallida del peso pesado en la antigua WCW, competidora de la WWE, a principios de los noventa, donde disputó combates contra Sting y Foley. A esto le siguieron apariciones esporádicas como invitado en la liga de culto ECW de Paul Heyman y, con más de 60 años, en Ring of Honor, la promoción independiente que marcó el estilo de la década de los 2000. Abdullah no puso fin a su carrera activa hasta 2010, con casi 70 años.
La WWE honró su legado en 2011
La leyenda de Abdullah no está exenta de manchas: en 2014 fue condenado en Canadá por lesiones por negligencia, ya que contagió de hepatitis C a un compañero luchador en uno de sus típicos combates sangrientos. «Hannibal» Devon Nicholson recibió una indemnización millonaria, ya que la enfermedad le impidió firmar un contrato con la WWE que ya tenía prácticamente cerrado.
El legado de Abdullah tampoco está exento de polémica dentro del mundillo: cuando fue incluido en el Salón de la Fama de la WWE en 2011, el antiguo campeón «Superstar» Billy Graham amenazó con retirarse del Salón de la Fama: no quería estar en la misma fila que un «animal sediento de sangre».
Precisamente lo que algunos despreciaban de él era lo que le confería a Abdullah el estatus de icono en el mundo del wrestling. La WWE resume el especial rango de leyenda en su biografía del Salón de la Fama: «Un campeón no era campeón hasta que no se enfrentaba a Abdullah the Butcher en el ring».
