Max Verstappen y Charles Leclerc sufrieron un choque a gran velocidad en la recta final, pero los comisarios no impusieron ninguna sanción
Antes de que Max Verstappen tuviera su gran salida de pista, se produjo una maniobra extremadamente peligrosa en la recta de meta. A toda velocidad, el campeón del mundo y el piloto de Ferrari, Charles Leclerc, se tocaron, pero afortunadamente no pasó nada. «Charles simplemente me ha embestido en la recta», dijo Verstappen por radio a su equipo.
El piloto de Red Bull casi perdió el control de su coche al reiniciarse la carrera tras la fase de coche de seguridad. Con sus neumáticos duros, tuvo un susto considerable en la última curva, que Leclerc quiso aprovechar para colocarse inmediatamente al lado de Verstappen. En la maniobra se produjo un ligero contacto entre los neumáticos y el chasis.
«Sinceramente, no sé qué ha pasado», describió Verstappen la escena desde su punto de vista. «Ha sido muy extraño. La maniobra ya estaba casi completada y, de repente, se ha ido hacia la izquierda. Podría haber acabado muy mal. Muy raro. No sé qué ha pasado».
Para el director del equipo Red Bull, Christian Horner, parecía que Leclerc se había desviado hacia la izquierda, por lo que los comisarios investigaron el incidente. Sin embargo, no impusieron ninguna sanción a ninguno de los dos pilotos.
«El coche 1 perdió tracción en la curva 14 y, por lo tanto, tuvo que defender su posición frente al coche 16», reza el informe de los comisarios. «A continuación, el coche 16 intentó adelantar en la recta de meta. Ambos vehículos se desplazaron ligeramente uno hacia el otro, lo que provocó un ligero contacto».
«Ambos pilotos consideraron que se trataba de una colisión evitable que podría haber provocado un accidente grave, pero ninguno de los dos fue el único o el principal responsable. En estas circunstancias, no se tomaron más medidas».
Leclerc: «Max quería empujarme hacia dentro»
El propio Leclerc defiende su maniobra: «Max quería empujarme hacia dentro, donde está todo el caucho, y yo no quería ir tan lejos. Así que intenté empujarlo hacia la izquierda», explica el monegasco. Además, ambos intentaban aprovechar el rebufo del McLaren que tenían delante. «Hubo un pequeño contacto, pero por suerte sin consecuencias».
El piloto de Ferrari entiende que Verstappen se quejara por radio: «Si hubiera sido al revés, probablemente yo también habría llamado por radio, al fin y al cabo, se lucha por el tercer puesto», afirma. «Todo el mundo intenta todo lo posible para recuperar la posición. Y creo que él sabía que con sus neumáticos iba a ser difícil en la pista».
«Le adelanté por dentro, me empujó hacia el lado sucio, pero yo era más rápido gracias a su error. Luego quería aprovechar el rebufo del McLaren, me desvié ligeramente hacia la izquierda, él no quería moverse en absoluto, hubo un pequeño contacto, pero nada especial».
Max con neumáticos duros: Leclerc esperaba su oportunidad
El director del equipo Ferrari, Frederic Vasseur, afirma que el equipo no se percató del contacto en un primer momento. Al analizar las imágenes, vio que la posición del volante de Leclerc estaba «en cero». «No fue un incidente», resta importancia.
«Entiendo que estén enfadados después de las últimas dos o tres vueltas, pero eso no tuvo nada que ver con Charles».
Al final, la maniobra le valió a Leclerc el podio, por lo que puede dar las gracias a Red Bull por la decisión estratégica de ponerle neumáticos duros a Verstappen en las últimas vueltas.
«Cuando los ingenieros me dijeron que Max estaba con neumáticos duros nuevos en la última tanda, no sé si tenían otra opción, pero yo era bastante optimista porque sabía lo malos que son los duros», afirma.
«Sabía que necesitaba una buena reanudación y que quizá surgiera una oportunidad, y así fue».
