El FC Bayern München ha perdido el primer partido de la Euroliga ante uno de los favoritos al título, el Panathinaikos de Atenas. A pesar de una actuación comprometida y del buen rendimiento de los nuevos fichajes, el equipo de Múnich acabó cayendo por 79-87.
Ante 18 500 espectadores en el OAKA, los muniqueses tuvieron un buen comienzo. Los nuevos fichajes Isiaha Mike (16 puntos, 7/11 tiros de campo) y Stefan Jovic (4, 5 asistencias) aportaron energía desde el principio, y Wenyen Gabriel (11) anotó con eficacia contra su antiguo club. El Panathinaikos, que no pudo contar con Mathias Lessort y Cedi Osman por lesión, apostó por sus estrellas Kendrick Nunn (21, 10 asistencias) y Richaun Holmes (9). Los locales encontraron las mejores respuestas poco antes del descanso y se llevaron una estrecha ventaja de 23-22 al segundo cuarto.
Baldwin y Rathan-Mayes dan un impulso importante
En el segundo cuarto, el equipo de Gordon Herbert jugó inicialmente de forma muy colectiva: tras once minutos, ya sumaba diez asistencias. Sin embargo, varios minutos sin anotar permitieron a los griegos ponerse por delante con hasta cinco puntos de ventaja. Kamar Baldwin (6) respondió con dos importantes triples desde la derecha y recuperó la ventaja momentáneamente. Cuando Xavier Rathan-Mayes (16, 5 rebotes, 6 asistencias) se entonó y anotó ocho puntos en poco tiempo, parecía que Múnich había tomado definitivamente las riendas. Pero poco antes del descanso, el Panathinaikos volvió a alejarse gracias al pívot Ömer Yurtseven (14, 5 rebotes). Con diez puntos en el segundo cuarto, llevó a los locales al descanso con una ventaja de 47-41.
Jessup convence, el porcentaje de triples rompe el cuello al Bayern
Tras el descanso, el Bayern se acercó rápidamente gracias a un triple de Rathan-Mayes y otros puntos de Mike. Sin embargo, algunos descuidos en el remate y pérdidas de balón fáciles permitieron al Panathinaikos volver a tomar una ventaja de dos dígitos. Lo positivo desde el punto de vista de Múnich: el debutante en la Euroliga Justinian Jessup (9 puntos, 5 rebotes) se integró muy bien y ayudó a que la desventaja se mantuviera en 61-68 antes del último cuarto.
Sin embargo, en los últimos diez minutos, el equipo del entrenador Ergin Ataman volvió a aumentar el ritmo. Múnich se vio pronto en problemas por las faltas y no pudo seguir el ritmo ofensivo, sobre todo desde fuera: el porcentaje de triples fue demasiado bajo (8/28). Andreas Obst también desperdició una oportunidad de reducir la desventaja a cinco puntos. Al final, el Panathinaikos celebró una merecida victoria en casa por 87-79, incluso sin los puntos del nuevo fichaje TJ Shorts II, mientras que el Bayern, a pesar de sus buenos intentos, se quedó sin recompensa.
El Bayern tiene ya programada su próxima prueba de fuego para el jueves (20:30 h): en la segunda jornada de la Euroliga, el equipo muniqués recibe al Estrella Roja de Belgrado. El domingo continuará con el tercer partido de la semana en casa contra los Towers de Hamburgo en la BBL.
