Sorprendentemente, la estadounidense Amanda Anisimova se ha clasificado por primera vez para la final de Wimbledon. Antaño aclamada como una niña prodigio, una larga pausa la alejó del deporte.
Hace poco más de dos años, Amanda Anisimova sufría un agotamiento y los torneos de tenis se habían vuelto «insoportables» para ella. Hace un año, la estadounidense, entonces número 191 del ranking mundial, no superó la fase previa de Wimbledon. El sábado, la jugadora de 23 años disputará la final del clásico torneo sobre hierba y luchará por su primer título de Grand Slam.
Con un toque de incredulidad, Anisimova habló sobre su propia historia tras alcanzar la final y recordó los momentos difíciles. «Cuando me tomé el descanso, mucha gente me dijo que nunca volvería a llegar a la cima si estaba tanto tiempo fuera del juego», dijo la tenista, que fue aclamada como una niña prodigio en la primera parte de su carrera. «Fue difícil de aceptar, porque quería volver para ganar algún día un Grand Slam».
Ahora tiene esa oportunidad en el All England Club. En la final, Anisimova se enfrentará a la polaca Iga Swiatek, que ya ha ganado cinco de estos grandes títulos. «Es un giro muy especial para mí, si pienso en cómo perdí aquí el año pasado en la fase previa, lo que me rompió un poco el corazón», recordó sobre su derrota ante la alemana Eva Lys.
Su padre fallece cuando ella tiene 17 años
Ya de adolescente, Anisimova cautivó al mundo del tenis, sobre todo con su revés, que entusiasmaba a los aficionados. A los 17 años llegó a las semifinales del Abierto de Francia y, poco después, falleció su padre y entrenador, Konstantin, a los 52 años. Anisimova volvió a jugar tras un breve descanso, pero con el tiempo perdió el interés por el deporte.
En mayo de 2023, anunció que estaba luchando contra problemas mentales y agotamiento. «Para mí es insoportable estar en torneos de tenis», escribió en Instagram. En los días previos a Wimbledon, Anisimova declaró que había sido un reinicio necesario. «En el momento en que me encontraba en mi vida y en mi carrera, tenía que hacerlo por mí misma».
Para desconectar, ahora pinta y le gusta visitar museos. Antes de su pausa, no tenía más aficiones que pasar el rato con su familia y sus amigos, según contó en Londres.
Problemas físicos recurrentes
Tras su regreso al circuito profesional a principios de 2024, Anisimova sufrió inicialmente molestias recurrentes en la cadera y la espalda, y solo poco a poco fue recuperando su nivel.
Aunque en febrero de este año celebró su mayor título en el torneo Masters 1000 de Doha, los dolores volvieron rápidamente. Solo desde que trabaja con una fisioterapeuta y ha cambiado su alimentación y sus métodos de entrenamiento, las cosas van mejorando poco a poco.
Swiatek elogia a su rival
«Cualquiera que tenga problemas y vuelva aún mejor merece mucho respeto», dijo Swiatek sobre su rival antes de la final. «Amanda es una de las jugadoras que siempre sale adelante en situaciones difíciles. Le deseo lo mejor».
Anisimova, por su parte, calificó a la polaca como «una inspiración» para su regreso debido a su ética de trabajo. En Wimbledon, la hija de emigrantes rusos nacida en Nueva Jersey también cuenta con el apoyo de su hermana y su sobrino, que han viajado expresamente para ver los cuartos de final.
Incluso antes de la final, Anisimova ya ha logrado un gran objetivo: a partir del lunes estará entre las diez primeras del ranking mundial por primera vez en su carrera. Una «sensación surrealista», como ella misma la describió. Puede que no sea la última.
