La senadora berlinesa Franziska Giffey tiene grandes planes para Berlín en materia de videojuegos, en los que los deportes electrónicos desempeñan un papel fundamental. No se trata de un proyecto apasionante, sino de un «importante factor económico».
El «Tetris clásico» fue su primer contacto con los videojuegos en su adolescencia, pero hoy en día ya no tiene tiempo para ello. No es de extrañar: al fin y al cabo, además de todas sus demás obligaciones políticas, Franziska Giffey también está ocupada convirtiendo Berlín en la «capital número uno de los videojuegos».
Esa es la meta de la senadora de Economía, Energía y Empresas. Los pilares de esta iniciativa son la House of Games, cuya inauguración está prevista para la primavera de 2026, y la celebración de grandes eventos en Berlín en el futuro. En una entrevista con eSport, Giffey cita como ejemplo la «Red Bull League of Its Own» de 2023.
Quien quiera organizar grandes competiciones de eSports, lo ideal es que cuente con jugadores propios que puedan participar en ellas. Por eso se ha creado recientemente el Esports Team Berlin, en colaboración con la esports player foundation (epf). Se han recibido alrededor de 400 solicitudes y finalmente se han seleccionado 20 talentos.
«Si queremos combinar los temas de los videojuegos y los deportes electrónicos, necesitamos por fin un equipo profesional de deportes electrónicos en Berlín», explica Giffey sobre el proyecto. «Fue una decisión que tomamos deliberadamente desde la administración económica, porque vemos que también es un factor económico importante».
Berlín alberga «actualmente muchas empresas del sector del desarrollo, muchas nuevas empresas y muchas start-ups que utilizan herramientas de videojuegos para resolver otros problemas». Pero, según Giffey, también en los deportes electrónicos se están creando «cada vez más ligas profesionales a nivel internacional. Está surgiendo una profesión con la que se puede ganar dinero».
Una mirada calculadora al potencial financiero
El interés de los jóvenes por los deportes electrónicos y los videojuegos es «enorme». Pero ya no es un tema exclusivamente juvenil. «Aproximadamente la mitad de los alemanes juega, y la edad media es de unos 30 años», afirma Giffey. Para ser más exactos: 39,6 años, según anunció en mayo la asociación sectorial game e.V. La barrera de los 40 podría romperse ya en 2026.
Los videojuegos se han convertido en un medio de comunicación de masas, por lo que Giffey ha incluido los videojuegos y los deportes electrónicos «en su agenda política». No como un proyecto apasionante de unos pocos responsables, sino como una apuesta económica calculada y con la vista puesta en el potencial financiero del sector para una ciudad cosmopolita como Berlín.




