En el Al-Hilal habría podido ganar mucho más que en el Manchester United. Sin embargo, tras pensarlo detenidamente, el capitán Bruno Fernandes rechazó la oferta, en parte por Ruben Amorim.
Las continuas especulaciones de los últimos días sobre el futuro de Bruno Fernandes no eran casualidad: Antes de la semifinal de la Liga de Naciones de Portugal contra Alemania este miércoles en Múnich, el capitán del Manchester United confirmó que el Al-Hilal, el destronado campeón de Arabia Saudí, había intentado ficharlo, pero que había rechazado la lucrativa oferta.
«El presidente del Al-Hilal me llamó hace un mes para preguntarme por la posibilidad de un traspaso», cita el portal portugués O Jogo a Bruno Fernandes, quien se lo pensó, pero tras consultarlo con su club y su familia decidió no cambiar de equipo.
Las condiciones económicas no se trataron por teléfono, sino más tarde, en una conversación con su agente. Los medios hablan de un salario semanal de más de 800 000 euros, Bruno Fernandes habló al menos de una «oferta muy ambiciosa» del Al-Hilal, que también subraya sus ambiciones con el fichaje inminente del entrenador del Inter de Milán, Simone Inzaghi.
«Habría sido un cambio fácil, también a nivel familiar», subraya el centrocampista de 30 años, refiriéndose a sus compatriotas portugueses Ruben Neves y Joao Cancelo, que también están bajo contrato con el Al-Hilal. «Pero simplemente quiero seguir jugando al más alto nivel y en las grandes competiciones, porque todavía me siento capaz de hacerlo. Quiero seguir siendo feliz y haciendo lo que más me gusta. Sigo sintiendo una gran pasión por este deporte».
«Ruben Amorim intentó disuadirme»
Por eso está «feliz» con su decisión, y al parecer también lo están los responsables del Manchester United, al que Bruno Fernandes había ofrecido su marcha tras la derrota en la final de la Europa League, en caso de que ya no lo quisieran. «He hablado con Ruben Amorim, que realmente ha intentado disuadirme. He hablado con el club, que me ha dicho que no quiere venderme, solo si yo quiero irme».
