Cristiano Ronaldo y sus compañeros interrumpen prematuramente su pretemporada en Saalfelden, Austria. La lluvia ha afectado a los campos, en los que pronto entrenará el BVB.
Cristiano Ronaldo llegó con 16 guardaespaldas, pero ni siquiera la superestrella portuguesa puede influir en el tiempo. Debido a las persistentes lluvias, el Al-Nassr ha decidido interrumpir prematuramente su concentración en Saalfelden, Austria.
El miércoles por la tarde (17:30 h), el club saudí disputará su partido amistoso contra el FC Toulouse, de la primera división francesa, en Grödig, antes de partir cinco días antes de lo previsto hacia Portugal, donde está prevista la segunda parte de la pretemporada. El encuentro previsto para el próximo sábado contra el Al-Ahli de Dubái queda cancelado.
«El mal tiempo es la única razón» de la salida anticipada, subrayó Daniel Fischer, de la agencia Onside, que ha organizado la concentración —y muchas otras este verano— a la agencia de noticias austriaca APA.
Campo de entrenamiento «prácticamente impracticable»
El Borussia Dortmund también seguirá de cerca la evolución de la situación. El hotel Gut Brandlhof, donde Cristiano Ronaldo y compañía se alojaban desde el 20 de julio, acogerá a partir del lunes y durante cinco días a la expedición del BVB para preparar la pretemporada. Por el momento, no sería una buena idea: como explicó el propietario del Brandlhof, Alexander Strobl, a Sky, el campo de entrenamiento está actualmente «prácticamente impracticable y demasiado blando debido a las abundantes lluvias».
Esto ya había sido tema de conversación antes de la llegada del Al-Nassr. El Hannover 96, equipo de segunda división que se encontraba anteriormente en Saalfelden en concentración, tuvo que cambiar repetidamente el campo de entrenamiento del hotel de cuatro estrellas por las instalaciones del instituto deportivo local para no dañar demasiado el césped.
La estancia de Cristiano Ronaldo supuso un reto especial para los organizadores. Tras varias concentraciones de aficionados, se reforzaron las medidas de seguridad. El director de Onside, Henning Rießelmann, había informado previamente de que el delantero de 38 años contaría con «16 guardaespaldas solo para él» en Saalfelden.
