Fernando Alonso termina la temporada en Abu Dabi con fuerza, pero el español critica a Aston Martin y señala las razones de los muchos baches
En la última carrera de la temporada en Abu Dabi, Fernando Alonso volvió a mostrar su mejor cara. El piloto de Aston Martin realizó una primera vuelta agresiva, luchó con George Russell y Charles Leclerc y finalmente se aseguró el sexto puesto. Un resultado que satisface al español, aunque la visión general de la temporada le deja con sentimientos encontrados.
«Sí, estoy contento con la carrera», resume Alonso tras cruzar la línea de meta. «A veces somos rápidos el sábado y el domingo no tanto. Por eso fue bueno asegurar la posición de la clasificación y terminar sexto».
Tras el séptimo puesto en Catar la semana anterior, este fue un «gran final» para el equipo, con el que sumó una buena cantidad de puntos. «Me alegro por el equipo. Y ahora toca centrarse por fin en el año que viene».
Juegos tácticos contra los rivales del Mundial
Durante la carrera, Alonso no solo tenía en mente su propia posición, sino también la situación en el Mundial de Constructores. Aston Martin dependía de la ayuda de su compañero de equipo Lance Stroll y, al mismo tiempo, tenía que estar atento a sus rivales directos.
«Era consciente de la situación e intenté jugar nuestras cartas», explica el bicampeón del mundo. Intentó variar el ritmo de forma táctica: «en algunos momentos no ir demasiado rápido, en otros, ir aún más rápido».
Sin embargo, un factor frustró la estrategia: el rendimiento de Haas. «Creo que Haas también estuvo muy fuerte en esta carrera. Ese fue nuestro único problema», analiza Alonso. «En cualquier otro fin de semana, quizá hubiéramos podido jugar un poco más y adelantar a los Racing Bulls».
En el Campeonato Mundial de Constructores, Aston Martin terminó séptimo, detrás de Racing Bulls y por delante de Haas.
A pesar de todo, hay críticas
A pesar del conciliador final, Alonso critica abiertamente el rendimiento general del AMR25 a lo largo del año. «No es solo por esta carrera. Toda la temporada ha sido demasiado irregular para nosotros. Demasiados altibajos», resume el piloto de 44 años.
Como ejemplo positivo, menciona Budapest: «Fue genial, a dos décimas de la pole y quedamos quintos». Las dos últimas carreras también fueron buenas. Pero, por otro lado, hubo demasiados contratiempos.
«Desgraciadamente, hubo demasiados fines de semana en los que gastamos tres juegos de neumáticos solo para salir de la Q1. Es evidente que estas cosas acabaron con nuestras esperanzas».
A esto se sumó la mala suerte con la mecánica. Alonso recuerda la piedra en el radiador en Monza o la avería del motor en Mónaco, cuando iba sexto. «Si sumas todos estos puntos, te das cuenta de que no es culpa de Abu Dabi, es toda la temporada».
Confusión al mirar hacia la cabeza
Mientras Alonso gestionaba su propia carrera, también seguía por las pantallas y la radio la lucha en cabeza en la que estaba involucrado Oscar Piastri. «Estaba informado», dice Alonso.
Sin embargo, las diferentes estrategias provocaron una breve confusión en la cabina: «Como llevaban neumáticos diferentes, Piastri a veces iba en cabeza y yo no entendía si eso ya incluía la parada o no. Así que de vez en cuando me ponía al día».






