Tras una decepcionante carrera en casa, en São Paulo, Gabriel Bortoleto encuentra consuelo en Nico Hülkenberg y se muestra muy autocrítico
Gabriel Bortoleto vive en São Paulo una carrera en casa llena de contratiempos. El piloto de Sauber pierde el control en la sprint, choca contra el muro de boxes y se pierde la clasificación. En el Gran Premio, su carrera termina antes de completar una vuelta, tras un contacto con Lance Stroll.
«Un fin de semana para olvidar y pasar página», dice Bortoleto. «Me quedo con lo positivo, que todo mi país me ha apoyado. Solo estoy triste porque no he podido demostrar el ritmo que teníamos». El brasileño subraya que él mismo es el responsable: «Es culpa mía, de mi error en la carrera sprint. Seré el primero en ser duro conmigo mismo».
La acción con Stroll, «un accidente de carrera»
Bortoleto describe la escena con Stroll como un incidente desafortunado: «Hice una buena salida, adelanté a dos coches, estaba por fuera junto a Lance y, de repente, ya no había espacio. Él tocó mi rueda delantera y acabé contra el muro».
El novato no quiere saber nada de culpar a nadie: «Creo que fue un accidente de carrera. No lo hizo a propósito. Cada vez que compito con él, es justo». No todos lo ven así: Franco Colapinto, de Alpine, comenta sobre la escena: «Stroll nunca mira por los retrovisores, no deja espacio, simplemente empujó a Gabi contra el muro».
Ánimos de su compañero de equipo Hülkenberg
Bortoleto saca una clara lección del fin de semana: «Tengo que mejorar mi gestión del riesgo. He sido más agresivo de lo habitual, he probado cosas nuevas, pero quizá no sea el momento adecuado en la sprint. Si destrozas el coche, no puedes participar en la clasificación, como me ha pasado a mí».
A pesar del revés, el joven de 21 años se mantiene optimista: «Tengo que analizar, aprender y seguir adelante. Ha sido doloroso porque era mi carrera en casa, pero solo es un fin de semana más».
Bortoleto se muestra especialmente impresionado por el apoyo de su experimentado compañero de equipo, Nico Hülkenberg. «Me dijo: «Uno de veinte, veinte años en la Fórmula 1: tendrás muchos momentos buenos y malos. Eso te hará más fuerte». Está orgulloso de lo que he conseguido este año», cuenta Bortoleto. «Seguiré adelante con fuerza y los buenos momentos llegarán».




