Maverick Viñales ha regresado a Barcelona tras su lesión en el hombro. A pesar del dolor, muestra espíritu de lucha y ya piensa en Misano.
Tras su grave lesión en el hombro en Sachsenring y un intento fallido de regreso en Spielberg, Maverick Viñales volvió a la pista el pasado fin de semana en Barcelona. El español se mostró combativo, pero también realista en cuanto a su estado de forma actual.
Ya tras el primer día de entrenamientos, Viñales era consciente de que físicamente aún se encontraba en una situación difícil. «Ayer por la tarde, cuando piloté, no fue mal», declaró el sábado tras la carrera sprint.
«Pero cuando hice los ataques cronometrados, sentí dolor. Así que paré. No podía seguir empujando hacia delante. Entonces dije: vale, ya basta, lo dejo». Empezaron a surgir las primeras dudas sobre si sería capaz de aguantar toda la carrera.
Lesión subestimada inicialmente
Sin embargo, Viñales subrayó: «Mientras tenga suficiente fuerza para mantenerme en la moto, no hay problema». El mayor problema es la lenta recuperación de la musculatura.
«No tengo movilidad, no puedo levantar pesas, así que no puedo desarrollar músculo. La única forma de ganar fuerza es subirme a la moto», explicó el español, quien admitió haber subestimado inicialmente la caída en Sachsenring, en la que se lesionó el hombro izquierdo.
«No esperaba que fuera tan grave. Después de la operación, los médicos me dijeron que tendría que descansar un año en cualquier otro deporte. Me aconsejaron que mantuviera la calma, que pensara en el futuro y no en el presente. Eso es precisamente lo que estoy haciendo».
El hecho de que KTM y Tech3 hayan logrado avances significativos en los últimos Grandes Premios le ayuda a mantener una actitud positiva. Y es que Viñales, que logró algunos éxitos antes de su lesión, ha contribuido a esta tendencia al alza.
«Me hace feliz que hayamos hecho un buen trabajo. Cuando los jefes vinieron a darme las gracias por mantener una actitud positiva y asumir el papel de líder cuando nadie más quería hacerlo, me sentí muy bien». Este reconocimiento le animó a seguir adelante.
Progresos el domingo de carrera
Viñales finalmente completó la carrera del domingo. Tras quedar en 17.ª posición en la sprint, consiguió dos puntos para el campeonato mundial al terminar en 13.ª posición. Su conclusión: «No ha estado mal. Me alegro de haber corrido todo el fin de semana. Era importante acumular kilómetros y comprender día a día cómo se siente».
Aunque sintió dolor después de la carrera, fue más soportable de lo que esperaba. «Por supuesto, todavía tengo limitaciones, pero en general fue una buena señal. Seguiremos adelante, iremos a Misano, lo intentaremos de nuevo y queremos volver más fuertes», dijo Viñales.
Durante la carrera de Barcelona, el dolor fue en general controlable, hasta que se produjo un momento de susto cuando el piloto de VR46 Fabio Di Giannantonio se cayó delante de él.
«Tuve que levantar la moto rápidamente. Sentí un fuerte dolor que duró dos o tres vueltas. Después volvió a mejorar». Sin embargo, el mayor problema siguió siendo la recta de salida y meta: «Es una pesadilla, porque no puedo desaparecer completamente detrás del carenado. Prácticamente sostengo la moto con una mano».
Hasta el Gran Premio de San Marino, el piloto de Tech3 apuesta por una combinación de descanso y fortalecimiento muscular específico: «Quiero ver si en unos días puedo volver a levantar pesas. Entonces la recuperación será más fácil».
«El principal problema es el cambio de dirección, me falta fuerza. En la recta es difícil meterme en el carenado. El resto no estuvo nada mal».
