Ben Shelton es considerado una de las mayores promesas del tenis, pero en su «Grand Slam» local en Nueva York se está viviendo un auténtico drama en torno al jugador de 22 años.
El escenario estaba preparado: partido de tercera ronda en el Louis Armstrong Stadium, la segunda pista más grande del US Open, el último Grand Slam de tenis del año. Aquí se disputan los partidos de las grandes estrellas y los favoritos, y los héroes locales reciben una atención especial, lo que garantiza que las gradas estén llenas.
Pero para Ben Shelton, el favorito del público estadounidense, el duelo con el francés Adrian Mannarino del viernes se convirtió en una experiencia muy amarga. El número seis del mundo tuvo que abandonar por una lesión en el hombro con un marcador de 6:3, 3:6, 6:4, 4:6.
Se sentó en su banco en la pista y lloró amargamente cuando, tras un examen exhaustivo, quedó claro que no podía continuar. El US Open 2025 ha terminado aquí para él. Su padre, Bryan Shelton, que también es su entrenador, ya había dado la señal desde el palco: se acabó. La lesión era demasiado grave, y el dolor demasiado intenso, como para que el joven pudiera seguir jugando.
Tras estrechar la mano a Mannarino, el joven de 22 años se cubrió la cara con una toalla, cogió sus bolsas y abandonó la pista entre los aplausos del público. Volvió a saludar a los espectadores y les dio las gracias por su apoyo. Aún no está claro cuál es la gravedad real de la lesión, ya que aún no se ha realizado un diagnóstico preciso.
Shelton parecía estar en plena forma: en la preparación para el US Open, había triunfado en el Masters de Toronto. Tenía buenos recuerdos del US Open, ya que en 2023 había llegado a las semifinales del tradicional torneo de Grand Slam en Nueva York. El año que viene, Ben Shelton tendrá que volver a intentarlo.
