Por qué Alan Permane, el nuevo director del equipo Racing Bulls, tuvo que pedir disculpas en su primer fin de semana de carrera
El debut de Alan Permane como jefe de equipo en Racing Bulls terminó con puntos para el campeonato mundial gracias a Liam Lawson, que quedó octavo en el Gran Premio de Bélgica de 2025 en Spa-Francorchamps. Pero el resultado del equipo podría haber sido aún mejor si Isack Hadjar también hubiera terminado entre los diez primeros. Los problemas técnicos lo impidieron, y Permane asume la responsabilidad.
«Tenemos que pedir disculpas a Isack», dijo Permane después de la carrera. «A partir de la octava vuelta, tuvo un problema con su coche que le hizo perder velocidad máxima y le costó mucho tiempo durante la carrera».
Permane no ha revelado qué fue exactamente lo que dejó de funcionar correctamente en el Racing Bulls VCARB 02 de Hadjar a partir de la octava vuelta. Solo ha dicho: «Sin ese problema, el resultado habría sido muy diferente, porque Isack ha tenido un coche muy competitivo y un buen ritmo durante todo el fin de semana».
Retroceso para Hadjar en el Gran Premio
De hecho, Hadjar fue el mejor piloto de Racing Bulls tanto en la clasificación sprint como en la carrera sprint, y consiguió un punto para el campeonato mundial al terminar octavo en la carrera sprint. Hadjar también fue el más rápido en la clasificación para el Gran Premio, aunque solo por 0,018 segundos.
En el Gran Premio, sin embargo, prácticamente no tuvo ningún papel después de su parada en boxes en la vuelta 13, y tras su segunda parada en la vuelta 20 se encontraba incluso al final del pelotón. Hadjar se quedó allí y fue el único piloto que fue doblado. Hadjar explica que fue «muy frustrante» para él. No puede decir mucho más al respecto.
Tampoco él entra en detalles sobre el problema técnico del coche, sino que se limita a describirlo: «Me dejó sin opciones. Perdí mucho tiempo en cada vuelta».
Lo que dice el análisis de datos
El análisis de datos de GP Tempo confirma esta impresión: mientras que Hadjar y Lawson tenían una velocidad prácticamente idéntica al inicio de la carrera con neumáticos intermedios, con una diferencia de entre una y dos décimas de segundo, a partir de la vuelta 15, tras el cambio a neumáticos lisos, los tiempos por vuelta se dispararon: Hadjar perdió 1,5 segundos o más en una sola vuelta con neumáticos medios usados en comparación con los neumáticos medios nuevos de Lawson.
Tras su parada adicional con cambio a neumáticos duros, la situación se estabilizó a un mejor nivel, pero Hadjar siguió estando entre seis décimas y un segundo por vuelta por detrás de su compañero de equipo en Racing Bulls.
Hadjar afirma que en ese momento ya se había resignado a su suerte: «Era consciente de ello y, aun así, di lo mejor de mí. Pero fue muy doloroso, sobre todo en un circuito como este». El problema técnico le limitó «de principio a fin» y, finalmente, «empeoró aún más».
Esto también se puede ver en el análisis de los datos: a partir de la vuelta 38, el rendimiento de Hadjar se desploma de forma repentina y clara: primero pierde 3,7 segundos, luego 2,6, luego 1,4 y 2,5 segundos, mientras Lawson sigue rodando a un ritmo constante.
Hadjar no se lo explica
Sin embargo, Hadjar no tiene una explicación para ello: «Lo que pasó no tiene sentido». Según él, no tenía ninguna posibilidad en el Gran Premio. «Incluso si hubiera salido más adelante, me habrían alcanzado y adelantado», explica el novato de la Fórmula 1.
Ahora hay que analizar este comportamiento tan inusual del vehículo: «Nuestro objetivo es comprenderlo y mejorar. Porque el ritmo ha sido muy bueno durante todo el fin de semana. Por eso somos optimistas de cara a Budapest».
