Por primera vez en años, los aficionados visitantes pueden volver a asistir a un partido de liga en Buenos Aires. Se realizará una prueba para determinar si el regreso es posible de forma permanente.
«Este es un día importante para el fútbol argentino, que marcará un punto de inflexión», anunció el presidente de la federación, Claudio Tapia, al anunciar una medida histórica: por primera vez en más de diez años, los aficionados visitantes podrán volver a los estadios de las ligas profesionales argentinas.
En un primer momento, el regreso de los aficionados se llevará a cabo de forma gradual, en una fase de prueba. El partido entre el Atlético Lanús y el Rosario Central dará el pistoletazo de salida este sábado. La federación pondrá a disposición de los seguidores del Rosario 6500 entradas. A largo plazo, se pretende eliminar por completo la separación entre las aficiones.
La apertura gradual de las gradas para los visitantes se llevará a cabo de manera que solo los clubes con la capacidad y los medios de vigilancia adecuados puedan recibir a los aficionados de otros equipos. Además, las entradas se distribuirán a través de un sistema de seguimiento. Según Javier Alonso, ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, el objetivo es mantener la violencia fuera de los estadios para que el fútbol vuelva a ser una experiencia familiar.
Aficionados visitantes prohibidos desde 2013
La prohibición de los aficionados visitantes en la liga argentina entró en vigor en 2013. Anteriormente se habían producido enfrentamientos entre grupos de aficionados rivales. En varias ocasiones se produjeron víctimas mortales. Desde entonces, solo se han hecho excepciones en torneos internacionales o partidos de copa.
