Tres kilos menos, el hospital en lugar del Sachsenring: un pollo en mal estado le costó a Enea Bastianini el fin de semana de carreras. Él mismo cuenta toda la historia
El pasado fin de semana, Enea Bastianini no pudo viajar al Gran Premio de Alemania en el Sachsenring. Ya llevaba varios días sintiéndose mal, con fiebre, y finalmente tuvo que ir al hospital. Allí le diagnosticaron apendicitis. Se le trató con antibióticos para evitar la necesidad de una operación.
Una semana después, el italiano regresó al Gran Premio de la República Checa en Brno. El jueves parecía estar en buen estado y contó en la rueda de prensa cómo había pasado realmente la semana anterior.
«Sí, ahora estoy más o menos bien», dice el italiano con alivio. «Ha sido muy complicado, porque al final, después de muchas pruebas, resultó que tenía una bacteria. La bacteria se llama Campylobacter. Y la contraje por comer pollo».
«Bueno, me arruiné el fin de semana con el pollo», suspira Bastianini. Ya en los días previos a su viaje al Sachsenring tenía molestias. Estas fueron aumentando hasta que finalmente acabó en el hospital.
«El apéndice estaba muy inflamado por todo el proceso. Todo mi cuerpo estaba inflamado. Cuando me presionaban el abdomen, notaban una gran acumulación de líquido. Mi barriga parecía como si estuviera embarazada. Era extraño».
«Estaba seguro de que no era un virus ni nada por el estilo. Tenía la sensación de que tenía que ser otra cosa, y así fue». La inflamación ya ha remitido. No será necesario operar el apéndice.
Físicamente, el piloto del equipo Tech3-KTM se encuentra bien, aunque, como es lógico, todavía débil: «Llevo tres días sin beber ni comer nada. El verdadero problema es que he perdido mucho peso».
«He perdido más de tres kilos durante el fin de semana. Intenté entrenar un poco antes de venir, también ayer. Y, en general, me encuentro bien. Las sensaciones en el último entrenamiento de ayer no fueron tan malas. Pero aún no estoy al 100 %».
A pesar de ello, Bastianini da por hecho que podrá disputar todo el fin de semana en Brno: «Sí, en ese sentido estoy confiado. Probablemente, lo más difícil será el domingo, la carrera larga después de una semana sin entrenar».
«Sería bueno empezar poco a poco con el gasto de energía, no gastar demasiada el viernes y luego un poco más el sábado y el domingo. Pero, sinceramente, no sé cómo va a reaccionar mi cuerpo durante el fin de semana».
Dado que Brno vuelve al calendario por primera vez en cinco años, Bastianini es uno de los muchos novatos en MotoGP. Pero el circuito le gusta. En 2020 ganó la carrera de Moto2: «Sí, tengo mucha curiosidad por saber cómo será mi primer contacto con MotoGP en Brno».
«En el pasado, era uno de mis circuitos favoritos. Creo que la primera impresión será muy positiva. He hablado con algunos chicos que han probado aquí y me han dicho que el agarre es muy bueno. Ya veremos».
Su compañero de equipo en Tech3, Maverick Viñales, se tomará un descanso este fin de semana tras una operación en el hombro. KTM ha nombrado a Pol Espargaró como sustituto para la República Checa.
