Laura Siegemund mantiene en alto la bandera alemana en Wimbledon. En individuales, parece que todo es posible para ella.
La gran euforia de Laura Siegemund por su clasificación para los octavos de final se desvaneció un poco tras otro agotador partido de dobles y unos tratamientos muy necesarios, pero el orgullo seguía siendo enorme el viernes por la noche. En cuanto al resultado, «es sin duda uno de los mayores éxitos de mi carrera», declaró la jugadora suaba en Wimbledon tras su sorprendente victoria contra la ganadora del Abierto de Australia, Madison Keys.
Siegemund mantiene en alto la bandera alemana en el clásico torneo sobre hierba del suroeste de Londres, con una trayectoria en individuales que ni ella misma se esperaba. La especialista en dobles está ahora pensando cómo afrontar sus otras dos competiciones.
«Me siento bien. Veré cómo me levanto mañana. Tengo que volver a pensar en el mixto. Va a ser duro jugar los tres», dijo la jugadora de 37 años, ya que, de repente, todo parece posible para la número 104 del ranking mundial en individuales. Ya ha hecho historia.
Siegemund se une a un grupo ilustre
Con su clasificación para los octavos de final a los 37 años, se ha unido a un grupo ilustre en Wimbledon: Antes que ella, solo lo habían conseguido en la Era Open (desde 1968) Billie Jean King, Martina Navratilova, Virginia Wade y Serena y Venus Williams.
En octavos de final se enfrentará a la argentina Solana Sierra, que, como lucky loser, ha llegado a octavos en su debut en Wimbledon. «Ninguna de las dos pensábamos que llegaríamos tan lejos», declaró Siegemund. Sierra es «una joven promesa». Pero la confianza es grande: Siegemund también ganó el viernes su partido de primera ronda en dobles junto a la brasileña Beatriz Haddad Maia.
