¿Está Diogo Moreira a punto de dar el salto a la MotoGP? No solo sus excelentes resultados en Moto2 lo convierten en un candidato muy codiciado
La primera victoria de Diogo Moreira en Moto2 el pasado domingo en Assen ha puesto en el punto de mira a un piloto que actualmente está explorando varias vías para debutar en MotoGP la próxima temporada.
El piloto de Italtrans reúne la mayoría de los factores clave que lo convierten en un firme candidato para debutar en la categoría reina. Su velocidad queda demostrada por sus resultados en la pista.
Además, representa a Brasil, un país que volverá al calendario de carreras el año que viene. Y cuenta con una larga lista de patrocinadores que están entusiasmados con él. Todo ello le da ventaja sobre otros pilotos que también esperan debutar en MotoGP en 2026.
La victoria del domingo en los Países Bajos le convirtió en el primer brasileño en ganar una carrera de Moto2. Teniendo en cuenta la evolución del piloto de 21 años de São Paulo hasta la fecha, este éxito parecía casi inevitable.
Su triunfo coronó una racha de tres podios en las últimas cuatro carreras, un impulso que le permitió sumar más puntos que cualquier otro piloto en el mismo periodo.
Tras un comienzo de temporada accidentado, Moreira ha despertado en el momento más importante para su futuro. Él mismo afirma: «Estoy totalmente concentrado en Moto2 y en lo que ocurre en la pista. Todo lo demás se lo dejo a las personas que se encargan de ello».
¿Razgatlioglu y Moreira en Pramac?
Con «la gente» se refiere, entre otros, a su mánager Diego Silvente, que estuvo presente en Assen. Y aunque Moreira se muestra cauto cuando se le pregunta por sus ambiciones de dar el salto a MotoGP lo antes posible, en el paddock se rumorea que hay varias conversaciones en marcha en este sentido.
La opción más concreta le ve en Pramac, junto a Toprak Razgatliolgu, procedente del Mundial de Superbikes. Esto significaría que tanto Miguel Oliveira como Jack Miller, los dos pilotos actuales del equipo, tendrían que buscar nuevos asientos.
Miller está negociando la renovación de su contrato, que expira a finales de año. En el caso de Oliveira, la situación es algo diferente: ha firmado un contrato de dos años con una cláusula relacionada con el rendimiento.
Esto significa que Yamaha podría despedirlo si no alcanza una determinada posición en la clasificación del Campeonato del Mundo antes de una fecha determinada, un objetivo que se ha visto dificultado por las lesiones. Oliveira ya se ha perdido cuatro carreras.
Moreira también se beneficia de la reciente asociación firmada con Yamaha Brasil, lo que confirma el interés de la marca en el mercado sudamericano. De hecho, hace unos días realizó una prueba con una Yamaha R1 en Balaton Park, donde se celebrará por primera vez el Campeonato del Mundo de Motociclismo en 2026.
Un dúo Razgatlioglu/Moreira convertiría la estructura de Paolo Campinoti en una especie de «equipo junior», tal y como había previsto inicialmente Yamaha.
Aprilia y Honda también serían una opción
El escenario ideal para Pramac sería que Moreira se quedara un año más en Moto2, pero ya bajo sus estructuras, antes de dar el salto a MotoGP en 2027. Probablemente, si Moreira continuara un año más en Moto2, preferiría quedarse en su equipo actual, donde se siente cómodo.
Además de Pramac, en Assen se barajaron otras opciones, aunque parecen menos avanzadas. Una de ellas es Aprilia, que estaría encantada de acogerlo en Trackhouse. Moreira era uno de los candidatos para pilotar la RS-GP en los tests de Aragón, pero lo rechazó, por lo que Manuel González fue quien realizó la prueba.
Otra opción posible es Honda, que actualmente se encuentra inmersa en una «reorganización de personal» y a la espera de que se resuelva el conflicto entre Martín y Aprilia.




