El presidente de la FIA, Mohammed bin Sulayem, se muestra dispuesto a llegar a un acuerdo sobre la controvertida «prohibición de maldecir». ¿Se logrará ahora el acuerdo con los pilotos?
Tras las continuas críticas a la estricta interpretación del anexo B del Código Deportivo Internacional (ISC), el presidente de la FIA, Mohammed bin Sulayem, se muestra abierto a modificaciones. En una declaración, anunció que estudiará mejoras en la controvertida normativa lingüística, que prevé sanciones por «lenguaje inapropiado».
La FIA había anunciado un endurecimiento a principios de la temporada 2025: quienes utilicen palabrotas o expresiones inapropiadas en los eventos se enfrentarán a multas o incluso a sanciones.
El caso de Adrien Fourmaux causó especial revuelo. El piloto del WRC hizo unas declaraciones imprudentes en una entrevista televisiva tras una prueba clasificatoria del Rally de Suecia en febrero y tuvo que pagar una multa de 10 000 euros, además de una sanción de 20 000 euros suspendida con libertad condicional.
Tras numerosas reacciones de pilotos de los diferentes campeonatos mundiales de la FIA y un boicot a las entrevistas por parte de los pilotos en el Rally Safari, la dirección de la Federación Internacional del Automóvil ha reaccionado.
En una publicación en las redes sociales, bin Sulayem explica: «Tras recibir comentarios constructivos de los pilotos de nuestros siete campeonatos mundiales, estoy estudiando mejoras en el anexo B. Como antiguo piloto de rallies, comprendo mejor que muchos otros la presión a la que están sometidos».
Ya se había relajado anteriormente la normativa sobre el lenguaje en la Fórmula 1: en el futuro, las reacciones emocionales espontáneas, por ejemplo, por radio o en el parque cerrado, no serán sancionadas.
Se ha alcanzado un acuerdo similar en el Campeonato Mundial de Rallyes (WRC). Desde el Rally de Canarias, se distingue entre zonas controladas y no controladas: en las entrevistas inmediatamente después de las pruebas y en la radio, ya no se sancionará el lenguaje espontáneo.
Esta medida se tomó tras una protesta silenciosa de los pilotos del WRC, que en el Rally Safari no hicieron ninguna declaración o solo respondieron en su lengua materna.
Ben Sulayem subraya: «El anexo B es un componente central del Código Deportivo Internacional y ayuda a que nuestro deporte siga siendo accesible para todos los miembros de la familia del automovilismo. Las personas hacen las reglas y las personas pueden mejorarlas. Este principio de mejora continua siempre ha formado parte de mis convicciones y es el núcleo de nuestro trabajo en la FIA».
No era la primera vez en el mandato de Bin Sulayem que su interpretación especialmente estricta de las normas le llevaba a entrar en conflicto con los pilotos. En 2022, tuvo su primer enfrentamiento con los pilotos de Fórmula 1 por una cuestión de piercings. También en aquella ocasión se llegó a un compromiso.




