Max Verstappen se asegura la pole position en Bakú a pesar del caos, el viento y las seis banderas rojas. Además, también se alegra por su equipo GT3.
«Estaba muy enfadado por haberme perdido la carrera de mi equipo GT3 porque la clasificación duró tanto», dice Max Verstappen riendo tras conseguir la pole position en la clasificación de Fórmula 1 de Bakú. «Pero cuando miré mi móvil y vi que habían ganado, todo volvió a estar bien».
Mientras el holandés se hacía con la pole más espectacular del año, su equipo Verstappen.com Racing ganaba en Valencia. Thierry Vermeulen y Chris Lulham se alzaron con la victoria en el GT World Challenge con el Ferrari 296 GT3 de Emil Frey Racing. «Esto me enorgullece», dijo Verstappen, «aún tienen mucho que aprender, pero este éxito es un momento maravilloso para todos nosotros».
Así, Verstappen pudo celebrar dos veces: una por su pasión privada por las carreras y otra por su sexta pole en la temporada 2025 de Fórmula 1.
Clasificación caótica en Bakú: «Solo tienes una vuelta»
La clasificación en Azerbaiyán pasó a la historia como una de las más caóticas de la historia reciente de la Fórmula 1. Seis banderas rojas interrumpieron el proceso, llovió intermitentemente y las ráfagas de viento hicieron que los coches se desviaran. Verstappen describe el reto: «Fue muy difícil poner los neumáticos en la ventana correcta. Interrupciones constantes, luego lluvia, luego seco de nuevo… nunca se conseguía entrar en ritmo».
La Q3 fue especialmente dura para los nervios. «Al final solo tienes una vuelta», dice la estrella de Red Bull. «Sabes que los demás también están apretando. Así que tienes que darlo todo. Ni siquiera pude usar los neumáticos que quería, los medios ya estaban gastados. Los blandos no eran los óptimos, pero era la única opción».
A pesar de todo, Verstappen cumplió. En su última vuelta, logró la combinación perfecta entre riesgo y control. «La vuelta fue muy buena, me sentí muy cómodo. Nadie tenía realmente ritmo, quizá eso fue incluso una ventaja para mí».
En alza tras Monza: «Estamos haciendo un mejor trabajo»
La victoria en Monza hace dos semanas supuso un punto de inflexión para Verstappen. En Bakú siguió por el mismo camino. «Desde Monza, simplemente estamos haciendo un mejor trabajo», subraya. «Puedes tener más confianza en el coche, perfeccionar los detalles y afrontar la clasificación con mejores sensaciones».
Con ello, también dejó clara su intención en la lucha por el campeonato mundial. Con su sexta pole de la temporada, Verstappen tiene ahora más que cualquier otro piloto en 2025. «Hemos mejorado poco a poco en cada entrenamiento y luego, en la clasificación, hemos estado donde había que estar».
También destacó el rendimiento del equipo: cuatro pilotos de Red Bull se clasificaron entre los diez primeros, entre ellos Liam Lawson e Isack Hadjar. «Los cuatro han hecho un gran trabajo, lo cual no era fácil en estas condiciones».
Las dificultades de Bakú: viento, lluvia y riesgo
«Este circuito ya es bastante difícil sin viento», afirma Verstappen, que nunca antes había conseguido la pole en Bakú. «Pero con estas ráfagas que cambian constantemente, a veces subviraje, a veces sobreviraje, incluso en la recta, lo hace extremadamente difícil».
Los coches de la generación actual con efecto suelo son especialmente sensibles. Según los pilotos, incluso las ráfagas más pequeñas pueden reducir la carga aerodinámica hasta en un 30 %. «Estos coches son grandes y pesados, los pequeños movimientos marcan una gran diferencia», explica Verstappen. «Y aquí en Bakú, con las largas rectas y los espacios abiertos, se nota aún más».
Por lo tanto, la pole no fue nada fácil para él. «Definitivamente no fue fácil. Pero son precisamente esas sesiones las que hacen que sea aún más bonito estar al frente al final».
Perspectiva de la carrera: «Corremos nuestra propia carrera»
A pesar de toda la euforia, Verstappen advirtió sobre el domingo. «Los McLaren vendrán, son rápidos. Tenemos que concentrarnos en nosotros mismos, correr nuestra propia carrera y luego ver dónde terminamos».
El desgaste de los neumáticos será especialmente decisivo. «Espero que el coche sea amable con los neumáticos. Mis tandas largas han ido bien, pero eso no es garantía de nada». Además, Bakú es un circuito caótico: los coches de seguridad y los incidentes están casi garantizados. Además, amenaza lluvia.
Verstappen lo sabe: la pole es una ventaja, pero no un pase libre. «Será una carrera larga, de 51 vueltas. Hay que mantener la calma y adaptarse. El resto ya se verá».