Tras 13 años en el Real Madrid, Luka Modric ha decidido volver a asumir un gran reto. Los supuestos planes de terminar su carrera en Arabia Saudí a cambio de mucho dinero han sido descartados por el Milan, el club de su corazón.
A finales de noviembre de 2023, los rumores apuntaban a que Luka Modric dejaría el Real Madrid para fichar por un club de Arabia Saudí.
Sin embargo, finalmente no fue así: La leyenda croata del Real Madrid se quedará un año más en la capital española bajo las órdenes de Carlo Ancelotti y, posteriormente, ha decidido permanecer en Europa.
A punto de cumplir 40 años, Modric jugará en la Serie A con el AC Milan, inicialmente con un contrato de un año con opción para la temporada 2026/27.
Modric conoce y aprecia la Serie A
Pero, ¿por qué precisamente el Milan? La respuesta la dio el propio jugador, 188 veces internacional con Croacia, este lunes, cuando fue presentado oficialmente como nuevo fichaje por los rossoneri.
«Crecí viendo constantemente el fútbol italiano», contó el veterano y subcampeón del mundo en 2018. «El Milan siempre fue mi equipo favorito. Especialmente cuando jugaba allí mi ídolo Boban. Por eso siempre he tenido una conexión especial con los rossoneri».
Boban vistió la camiseta rojinegra del Milan entre 1991 y 2002 y se convirtió en un referente en el centro del campo ofensivo con más de 250 partidos, cuatro Scudetti y la victoria en la Liga de Campeones en 1994. Hasta marzo de 2020, Boban también trabajó como directivo en el club lombardo.
«He visto a Zlatan Ibrahimovic»
«Siempre hablaba con Boban sobre Milán cuando nos veíamos», continuó Modric, y mencionó a otras grandes figuras del Milan de la era moderna: «He visto a Zlatan Ibrahimovic, y Carlo Ancelotti también ha hablado muy bien de Milán. Siempre he tenido una impresión muy positiva de este club y de sus aficionados. La acogida que me han dado ha sido extraordinaria».
Luka Modric sobre las expectativas
Ahora, Modric mira hacia adelante, hacia una temporada junto al entrenador Massimiliano Allegri, que ha vuelto al club (ya estuvo entre 2010 y 2014, ganando el campeonato en 2011). Y aquí no habrá concesiones para él ni para su equipo: «Muchos aquí recuerdan al Milan como uno de los mejores equipos del mundo. Por eso no podemos conformarnos con una temporada mediocre o con la clasificación para la Liga de Campeones. También debemos aspirar a los títulos». Hay que aspirar a más, a pesar de la fuerte competencia (Inter, Nápoles, Juve, Roma).
Quiere contagiar esta actitud a sus compañeros, a todo el club y a su entorno. Porque esa es su visión para la recta final de su carrera, pero «también debemos ser modestos y trabajar duro para que el equipo vuelva al más alto nivel. Soy muy ambicioso y quiero aportar eso al equipo». Es plenamente consciente de que se le exigirá mucho en este sentido y, en general, por sus cualidades con el balón y en el centro del campo ofensivo: «Estoy preparado para ello».

