Luciano Spalletti fue en su día una estrella del firmamento de los entrenadores italianos. Actualmente, a sus 66 años, atraviesa una mala racha y ha concedido una entrevista muy reveladora.
«El fútbol ha destruido mi vida», declaró Luciano Spalletti en una entrevista con La Repubblica, revelando que lo había amado más que a sí mismo. «Por él he sacrificado a personas muy cercanas a mí», continuó el técnico de 66 años, sin entrar en detalles. Sin embargo, sí lo hizo cuando se refirió a su desafortunada etapa como seleccionador de Italia.
Todavía le pesa mucho la derrota por 0-3 contra Noruega en el primer partido de la fase de clasificación para el Mundial, que finalmente le costó el puesto. «Ese partido todavía me quita el sueño y me influye mucho, porque no puedo dejar de pensar en él», confiesa Spalletti, y admite: «A veces me siento feliz, pero eso cambia rápidamente porque recuerdo el partido».
Y eso que Spalletti debía haber sido el salvador de Italia. Tras llevar al Nápoles a ganar el campeonato de forma sensacional tras 33 años de espera, también debía devolver a la Squadra Azzurra a su antiguo esplendor cuando se convirtió en seleccionador nacional en 2023. Sin embargo, su trabajo fue más bien mediocre: en la Eurocopa 2024, Italia, como defensora del título, quedó eliminada en octavos de final contra Suiza (0-2), luego cayó ante Alemania en cuartos de final de la Liga de Naciones y, para colmo, sufrió una debacle contra Noruega.
«No he conseguido convencer a los jugadores de que los quiero», admite Spalletti con autocrítica y reconoce: «Al principio cometí el error de insistir demasiado en la cohesión y la identidad. Exigí a todos los jugadores que cantaran el himno y que se motivaran antes de cada entrenamiento. Quería mostrarles el orgullo que sentía, pero fue demasiado».
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Son declaraciones que dejan margen para la interpretación y, al mismo tiempo, dejan entrever que, a nivel humano, las cosas quizá no hayan ido tan bien entre el entrenador y el equipo. En definitiva, su etapa como seleccionador nacional fue un fracaso. Sin embargo, Spalletti no se arrepiente de haber aceptado el puesto. «En una situación así no se piensa. Cuando te llama la selección nacional, tienes que estar preparado y disponible».
Recuerdos dolorosos de su mayor éxito
Aunque el final de Spalletti en la Squadra Azzurra no fue precisamente agradable, no es rencorioso. Al parecer, la situación es muy diferente en el caso del SSC Nápoles, al que llevó al Scudetto en 2023 después de 33 años. Un éxito que no guarda necesariamente en buen recuerdo.
En las calles, los aficionados habían cubierto toda Nápoles de azul cielo, pero entonces no se celebró ningún desfile oficial por el título. Para Spalletti, sigue siendo «el mayor insulto que he recibido». Le resulta especialmente doloroso que hace unas semanas, cuando el Nápoles volvió a ganar el Scudetto, sí se celebró.
«Es aún más difícil para mí porque vi las imágenes de la fiesta cuando ganaron el Scudetto la temporada pasada. Les pedí a algunos jugadores que me enviaran vídeos para poder al menos hacerme una idea de cómo se veía la multitud de aficionados desde el autobús».