Cooper Flagg ha mostrado el mejor partido de su joven carrera hasta la fecha en la victoria por 139-129 de los Mavericks. Con su actuación, no solo ha inspirado a sus compañeros, sino que también ha hecho historia.
Con sus 22 puntos a la edad de 18 años y 309 días, Flagg es el quinto jugador más joven de la historia de la NBA en anotar más de 20 puntos en un partido. Solo Jermaine O’Neal, Kobe Bryant, Tracy McGrady y LeBron James eran más jóvenes cuando lograron esta hazaña. Además de Kobe, el novato de los Mavs es incluso el único jugador de 18 años de la historia que lo ha conseguido sin cometer una sola pérdida de balón. «Es una sensación fantástica, estoy realmente eufórico», declaró Flagg tras el partido. «Queremos aprovechar este partido y tomarlo como referencia. Este equipo tiene que seguir creciendo y mejorando», explicó.
Le alegró especialmente la victoria para los aficionados locales, que habían sufrido dos amargas derrotas al comienzo y ya habían expresado su descontento. «Los aficionados estuvieron ahí en los tres primeros partidos, pero creo que hoy ha sido la primera vez que realmente les hemos dado algo por lo que alegrarse», explicó Flagg.
Flagg brilla en la fase decisiva
El número 1 del draft brilló especialmente en la fase decisiva del tercer cuarto, cuando los Mavs convirtieron una desventaja en una ventaja de dos dígitos con un parcial de 26-9. Flagg anotó siete puntos en ese tiempo, dio tres asistencias y entusiasmó a su equipo y a los aficionados con un espectacular mate más falta. «Cuando él anima así al público, todo el equipo se contagia», dijo D’Angelo Russell, que también tuvo su mejor partido con la camiseta de los Mavs, con 24 puntos. «Todo el mundo quiere que juegue a lo grande, y cuando lo hace, es contagioso».
A Dallas le quedan ahora dos partidos más en casa (OKC, Pacers) antes de emprender un pequeño viaje a Detroit y Houston.