Con una impresionante victoria, los Oklahoma City Thunder se aseguran el pase a la final de la NBA. Frente a unos Timberwolves superados, el OKC domina desde el principio y no deja lugar a dudas sobre el 4-1 en la serie.
Con una victoria en casa por 124-94 en el quinto partido contra los Minnesota Timberwolves, los Oklahoma City Thunder se clasifican para las finales de la NBA por primera vez desde 2012. El MVP Shai Gilgeous-Alexander, que tras su galardón también fue elegido MVP de las finales de la Conferencia Oeste, lideró a su equipo con 34 puntos. Chet Holmgren aportó 22 puntos, siete rebotes y tres tapones, Jalen Williams sumó 19 puntos y ocho rebotes, mientras que el pívot Isaiah Hartenstein, en apenas 17 minutos de juego, anotó ocho puntos, capturó cinco rebotes y puso dos tapones.
Desde el principio, el OKC no dejó lugar a dudas sobre quién pasaba a la siguiente ronda: un inicio de 11-3 se vio coronado con un triple de Cason Wallace al final del cuarto (26-9). Los Thunder se fueron al descanso con una ventaja de 65-32 y, a falta de cinco minutos para el final, con un marcador de 108-74, dieron entrada a los suplentes. Los aficionados del Paycom Center Arena celebraron con euforia: tras años de reconstrucción, el equipo vuelve a la élite.
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Los Timberwolves, por su parte, nunca encontraron su ritmo. Julius Randle anotó 24 puntos y Anthony Edwards, 19, pero 21 pérdidas de balón y un porcentaje de tiros de campo de solo el 41,2 % sellaron su temprana eliminación.
Oklahoma City espera ahora a su rival en la final, que será o bien los New York Knicks o los Indiana Pacers, que actualmente lideran por 3-1 la serie de la Conferencia Este. El primer partido de la final se disputará el 5 de junio y, gracias al mejor balance de la temporada regular (68-14), el OKC comenzará con ventaja en casa.