Sergio Pérez se siente satisfecho con su etapa en Red Bull y espera que Cadillac y las nuevas normas de la F1 a partir de 2026 le hagan más fuerte
Sergio Pérez recuerda con satisfacción sus cuatro años en Red Bull. El mexicano fue compañero de equipo de Max Verstappen de 2021 a 2024, un periodo en el que subió regularmente al podio, pero también sufrió numerosos reveses. En 2024, su forma decayó especialmente y el diseño de Red Bull se adaptaba cada vez menos a su estilo de conducción.
«Es simplemente la dinámica general de este equipo», declaró Pérez a Sky. «Con Max tienen un talento único. Para el segundo piloto es extremadamente difícil adaptarse al coche. Es un coche muy especial, con un estilo de conducción muy especial. He conseguido sobrevivir durante muchos años, pero es difícil».
Pérez también se refiere a sus predecesores, Pierre Gasly y Alexander Albon, que tuvieron dificultades similares, así como a la temporada actual: «Creo que Yuki [Tsunoda] y Liam [Lawson] han sumado cinco puntos más o menos [en realidad siete]. Son pilotos fantásticos, pero es simplemente la forma en que hay que conducir este coche».
Pérez: A veces era simplemente imposible de conducir
El problema: en cuanto se sumaban factores externos como la lluvia o el viento, el Red Bull se volvía casi incontrolable para Pérez. «A veces podía manejarlo, adaptarme. Pero en cuanto había variables, se volvía imposible de conducir. Entonces se cometen errores, uno tras otro, y se pierde la confianza».
A pesar de todo, se siente orgulloso de haber aguantado tanto tiempo: «Mentalmente era muy fuerte, por eso sobreviví tanto tiempo, a pesar de la enorme presión y de que muchos de vosotros [periodistas] estabais constantemente encima de mí. Ahora se entiende el trabajo que hice en este coche y en este equipo».
Tras su despedida de Red Bull, Pérez no se quedó mucho tiempo sin perspectivas. Ya en diciembre de 2024, cuando quedó claro que no tenía futuro en la escudería, Cadillac se puso en contacto con él. El equipo estadounidense entrará en la Fórmula 1 en 2026 y, además de Valtteri Bottas, también ha fichado a Pérez como piloto. «Estuvo claro desde bastante pronto», confirma el mexicano. «Cuando Red Bull decidió que no seguiría adelante, Cadillac se puso en contacto conmigo».
Pérez: Las nuevas reglas deberían irme bien
Queda una gran incógnita: ¿podrá el piloto de 35 años volver a los viejos tiempos tras un paréntesis y con unas reglas completamente nuevas? Pérez se ve en ventaja, también gracias a las valoraciones del veterano técnico Pat Symonds, que asesora a Cadillac. Symonds espera que las reglas de 2026 se acerquen más a la generación de 2021 que a los actuales coches con efecto suelo, una circunstancia que debería ayudar a Pérez.
«Estos coches son difíciles», afirma Pérez. «Eso también se ha visto con Lewis: hizo un gran trabajo en Mercedes cuando no eran competitivos. Pero cambiar de equipo al final de una era y adaptarse a los nuevos coches también fue difícil para él. Sin embargo, es un piloto fantástico y lo conseguirá».
El propio Pérez se muestra confiado: «He rendido bien en épocas anteriores, por lo que espero que las nuevas normas me favorezcan. Me siento preparado».