Jordan Pepper es el mayor rival de Lucas Auer antes de la final del DTM, con los consejos de su antiguo compañero de piso Kelvin van der Linde y un curioso percance con una botella de cristal
Hace poco más de una semana, Jordan Pepper y su compatriota Kelvin van der Linde se enfrentaron con dureza en Valencia por el título de la GT World Challenge Europe Sprint Series, con un final más favorable para el piloto de WRT BMW. Pero antes del decisivo fin de semana del DTM, Pepper busca consejo para la lucha por el título en su antiguo compañero de piso, que hace un año se encontraba en la misma situación.
«Es estupendo contar con Kelvin», afirma el novato Pepper, que antes del fin de semana decisivo es el máximo perseguidor del líder del DTM, Lucas Auer, a siete puntos de distancia. «Él ya ha estado varias veces en esta situación y siempre comparte abiertamente sus experiencias conmigo. Es una sensación muy agradable tener a alguien que ya ha pasado por esto y que realmente puede explicarlo».
Incluso si «solo gana un uno por ciento gracias a ello», las conversaciones «ya han valido la pena», afirma el piloto de Grasser-Lamborghini. Pero, ¿qué consejos le da el veterano piloto de Abt-Audi, que este año no participa en el DTM tras su cambio a BMW, antes de las dos carreras en Hockenheim?
«Intenta bloquear los ruidos del entorno»
«Hay una cosa que se me quedará grabada», cuenta Pepper. «Me dijo: concéntrate solo en lo que puedes controlar. Intenta bloquear los ruidos del entorno». El piloto de 29 años espera más citas con los medios de comunicación y más interés por parte de los aficionados durante el fin de semana de la final y, sobre todo, «mucho más presión» debido a la lucha por el título.
«En la segunda mitad del año sentí que esto lo hacía aún más intenso. Pero uno de sus consejos más importantes es que siempre me tome tiempo para mí mismo, que me asegure de dar prioridad a mis actividades en la pista y que me concentre en ellas».
En lo que respecta a las carreras, no necesita la ayuda de Kelvin van der Linde, «pero si tengo alguna pregunta, seguro que me daría algunos consejos y trucos», afirma Pepper convencido. «Es todo un especialista en Hockenheim, es muy bueno allí, pero a mí también me gusta el circuito, y quizá a lo largo de los años hayamos aprendido algunos trucos el uno del otro en Hockenheim», sonríe.
La temporada del DTM sin los hermanos van der Linde, una ventaja para Pepper
En general, valora mucho el intercambio con Kelvin y su hermano Sheldon van der Linde, que ganó el título del DTM contra Auer en 2022, en la situación actual. Es una ventaja que ninguno de los dos compita actualmente en el DTM.
«Pueden hablar realmente de sus experiencias y compartir sus conocimientos, sin tener que pensárselo dos veces, porque no están compitiendo», explica Pepper. «Este año no voy a luchar contra Kelvin y Sheldon en el campeonato. Eso es genial. Somos muy cercanos, muy buenos amigos».
Pero, ¿cómo se está preparando Pepper para el decisivo fin de semana? «Me gusta prepararme lo mejor y lo más a fondo posible, hago muchas cosas en casa, reviso mucho el pasado y mis notas», dice Pepper, que no ve ninguna diferencia con respecto a otras carreras.
Cortes en Pepper tras un percance
Ahora se trata de «tener un fin de semana sin contratiempos desde el primer entrenamiento del viernes e intentar tener los menos problemas y las menos interrupciones posibles. No podemos hacer más que eso. Los demás factores, o lo que hagan los demás, no están en nuestras manos. Si aprovechamos todo nuestro potencial y simplemente no es suficiente, también estaré satisfecho».
Hablando de tranquilidad: Pepper ya ha superado el pequeño susto que sufrió antes de la decisión por el título. El jueves pasado, durante la jornada de pruebas en Hockenheim, se lesionó con una botella de cristal por un descuido. «Botella de cristal 1:0 yo», publicó en Instagram una foto de su mano izquierda con tiritas en los dedos índice, medio y anular.
¿Qué pasó? «Usé un mechero para abrir una botella, resbalé y me corté la mano, pero no pasa nada», dice Pepper, que habla de una pequeña lesión y, según él mismo afirma, no necesitó tratamiento médico. «Parecía peor de lo que es», afirma. Una semana después, los cortes ya han cicatrizado. Ahora queda por ver si los cristales traerán buena suerte.