El AC Milan corre el riesgo de quedarse fuera de las competiciones europeas en la Serie A. Un título de la Coppa podría ser la solución. Pero no solo por eso sería importante para los rossoneri ganar la final contra el Bolonia.
Cualquier persona mínimamente interesada en el fútbol sabe que el Milan no es un club cualquiera. Los lombardos han ganado 19 campeonatos, siete Copas de Europa y cinco Copas de Italia.
Es una historia que obliga. Al menos, según el entrenador Sergio Conceicao. «La presión de las expectativas forma parte de la historia del Milan», declaró el portugués en la rueda de prensa previa a la final de la Coppa Italia contra el Bolonia el miércoles por la noche, sin ocultar las ambiciones del entorno rojiblanco. Así son «los grandes clubes».
Sin embargo, en la temporada actual, el Milan no está demostrando ser un gran club. En la máxima competición europea, cayó sorprendentemente en los play-offs contra el Feyenoord, mientras que en la liga nacional ocupa un decepcionante octavo puesto, lo que, según Conceicao, refleja una «temporada difícil». «Somos conscientes de ello», prosigue el técnico de 50 años, que espera poder dar a sus aficionados «algo que celebrar» en estos momentos.
Los seguidores rossoneri ven el posible triunfo en la copa como un último clavo ardiendo para no tener que dar por perdida la temporada. Para Conceicao, esto es comprensible dada la identidad del Milan: «Los aficionados están acostumbrados a ganar títulos». Hay que aceptarlo, a pesar de todas las adversidades, como los resultados desafortunados, las bajas y demás: «Son excusas que los aficionados no quieren oír. Los aficionados quieren resultados».
El ensayo general no es una referencia
Lo positivo para los milaneses: el viernes, el Milan se impuso por 3-1 al Bolonia, su rival en la final de hoy, y mantuvo sus opciones de clasificarse para Europa a través de la liga. Sin embargo, Conceicao no quiere basarse solo en la victoria en casa. «Podría haber cambios en la alineación», dijo refiriéndose al rival, «estaremos preparados para varios escenarios, ya que sabemos que probablemente nos enfrentaremos a un Bolonia diferente al de hace unos días».
Conceicao deja a la prensa en la oscuridad
También se avecinan cambios en el equipo de Conceicao. Rafael Leao, sancionado el fin de semana, vuelve a estar disponible, y en Milán se espera que Youssouf Fofana, que últimamente ha estado lesionado, pueda jugar. Este último ha podido completar el último entrenamiento, pero aún le queda una prueba final. Al igual que la decisión sobre quién será el delantero titular en el Olímpico de Roma. «Seré breve: no se lo diré», respondió sonriendo el entrenador milanés cuando se le preguntó por Santiago Giménez y Luka Jovic.
El portero y capitán Mike Maignan será titular. El francés ya lo ha ganado todo en Italia, excepto la Coppa Italia, que el Milan ganó por última vez en la temporada 2002/03. En una época en la que Paolo Maldini, Alessandro Nesta, Clarence Seedorf y Rivaldo vestían la orgullosa camiseta rossonera. Por eso, es comprensible que Maignan hable de «muchas ganas» de entrar en la ilustre lista de ganadores de la copa milanesa: «Queremos ganar este trofeo para todos los aficionados del Milan. Sabemos lo importante que es que el Milan no solo juegue las finales, sino que las gane».
En el mejor de los casos, eso debería suceder ya el miércoles por la noche. Por el orgullo rojiverde, por la clasificación para la Europa League y, por último, pero no por ello menos importante, por Conceicao, cuyo futuro en la capital de la moda está en el aire.

