El Aston Villa perdió el domingo la clasificación para la Liga de Campeones. Tras el 0-2 en Manchester United, el club ha presentado una reclamación.
El Villa terminó la temporada de la Premier League en sexta posición tras caer por 0-2 ante el Manchester United. Solo le faltó un punto para alcanzar el quinto puesto, que le habría dado el pase a la Champions League. Ahora, el equipo del entrenador Unai Emery «solo» disputará la Europa League.
Pero el club aún no ha cerrado del todo la temporada, ya que ha presentado una protesta por la derrota ante los Red Devils. El motivo del enfado fue una jugada cuando el marcador estaba 0-0. El jugador del Villa Morgan Rogers marcó un gol (73′), pero el árbitro Thomas Bramall ya había pitado por una supuesta falta antes de que el balón cruzara la línea.
¿Qué pasó exactamente? El portero del United, Altay Bayindir, se deslizó para recoger el balón, pero lo perdió ante Rogers, que se lo quitó de las manos. El delantero del Villa disparó entonces a puerta vacía, pero el árbitro pitó falta. Como el árbitro Bramall había pitado antes del disparo de Rogers, el VAR solo pudo revisar el duelo entre Bayindir y Rogers. No se cometió falta, lo que supuso una gran suerte para el Villa.
El sexto clasificado de la Premier League ha comunicado en un comunicado que el club ha recurrido a la organización arbitral Professional Game Match Officials Limited (PGMOL) por la decisión.
«Lamentablemente, la tecnología no ha cumplido su función»
«La decisión de no conceder el gol de Morgan Rogers (…) contribuyó de manera decisiva a que el club no se clasificara para la Liga de Campeones. De acuerdo con las normas establecidas a lo largo de la temporada, el pitido final prematuro infringe claramente las directrices arbitrales vigentes», se lee en el comunicado. El VAR debe «garantizar que este tipo de situaciones reciban la atención que merecen. Lamentablemente, la tecnología no ha cumplido su función».

