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Por qué Max Verstappen no tiene ganas de asistir a estrenos de películas y eventos similares

Max Verstappen ha revelado por qué rara vez se le ve en las alfombras rojas de todo el mundo: no le apetece «poner una sonrisa falsa»

Para promocionar la nueva película sobre la Fórmula 1 con Brad Pitt, los protagonistas de la categoría reina también han colaborado activamente este año. En Mónaco, por ejemplo, se celebró una proyección exclusiva de la película para los pilotos actuales de Fórmula 1.

Más tarde tuvieron lugar un gran estreno en Nueva York y otro en Londres. En los tres eventos estuvieron presentes numerosas estrellas del paddock, mientras que uno brilló por su ausencia en las tres ocasiones: el campeón del mundo Max Verstappen.

El hecho de que precisamente el piloto más exitoso de los últimos años no parezca tener ningún interés en promocionar este prestigioso proyecto no puede gustar a los jefes de la categoría reina. Sin embargo, el propio Verstappen no oculta que no le gustan mucho este tipo de eventos públicos.

En declaraciones a The Sun, explica: «No me gusta estar en la alfombra roja y ponerme un traje. No me gusta interactuar con gente que no conozco realmente, poner una sonrisa falsa y hacer charla trivial».

«Es horrible, simplemente no lo disfruto», afirma el campeón del mundo, que subraya: «Ser auténtico no es algo en lo que tenga que centrarme especialmente. Es simplemente lo que soy». Por eso se siente fuera de lugar en eventos como los grandes estrenos de cine.

«Prefiero pasar tiempo con mis amigos y mi pequeña familia. Además, tengo muchos otros proyectos fuera de la Fórmula 1», afirma Verstappen, que hace unas semanas se convirtió en padre de una niña por primera vez.

«Por eso no quiero hacer trabajo adicional, como aparecer en alfombras rojas. Estoy en una fase de mi carrera en la que he logrado mucho profesionalmente», recuerda, y añade: «Ahora me concentro en otras cosas, como mis grandes pasiones, para hacer la vida más agradable y no estar solo orientado al rendimiento».

Así, el cuatro veces campeón del mundo prefirió pasar el tiempo durante el gran estreno en Nueva York con su familia y, más tarde, con una prueba de GT3 en Spa.

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