Desde hace cuatro años, en Roland Garros también se juega por la noche, y desde hace cuatro años hay polémica. Porque casi siempre son los hombres los que pueden jugar en la pista central en horario de máxima audiencia.
Gael Monfils es el rey de la noche en Roland Garros. El martes, el favorito del público francés derrotó en París al boliviano Hugo Dellien en cinco sets, remontando un 2-0 en contra en el segundo set. Los espectadores ovacionaron al tenista y están encantados de que Monfils vuelva a jugar este jueves por la noche. Su partido de segunda ronda contra el británico Jack Draper (20:15 h/Eurosport) es el plato fuerte de la quinta jornada del torneo.
Al menos así lo ven los organizadores, encabezados por la directora del torneo, Amélie Mauresmo. Es el quinto partido nocturno en el Stade Roland Garros este año, y por quinta vez se enfrentan dos hombres. Lo que vuelve a dar pie a debates.
Jabeur critica duramente
«Quienquiera que haya tomado la decisión, no creo que tenga hijas, porque no creo que quiera tratar así a sus hijas», dijo la tunecina Ons Jabeur. Hay suficientes jugadoras buenas que se merecen jugar en este escenario, afirmó Jabeur. «Uno de los partidos era el de Naomi Osaka contra Paola Badosa. Un partido increíble. Deberían haberlo programado». Sin embargo, en su lugar, el lunes por la noche jugaron Jannik Sinner y Arthur Rinderknech en la pista Philippe-Chatrier.
Desde la introducción de la sesión nocturna en París, se han disputado 45 partidos por la noche, solo cuatro de ellos femeninos. Gilles Moretton, presidente de la Federación Francesa de Tenis, echó más leña al fuego. Se programa lo que interesa al público, afirmó lacónicamente el francés, lo que le valió numerosas críticas.
Dos partidos en Melbourne y Nueva York
Uno de los problemas es que, a diferencia de las sesiones nocturnas de Nueva York o Melbourne, en París solo se programa un partido por la noche. En el Abierto de Australia y el Abierto de Estados Unidos hay dos: uno masculino y otro femenino. Problema resuelto.
La preocupación de los organizadores de París es que un partido femenino, que a diferencia de los masculinos solo se juega al mejor de dos sets, podría terminar demasiado rápido. Esto provocaría el descontento de los espectadores, que pagan mucho dinero por las entradas para la noche. Sin embargo, los organizadores no se atreven a programar dos partidos, ya que si empezaran a las 20:15, sería demasiado tarde.
«Creo que las mujeres nos mereceríamos más plazas en la sesión nocturna. Pero al mismo tiempo sé que es muy complejo», declaró la mejor jugadora alemana, Eva Lys. No obstante, comparte la crítica de Jabeur. «Estoy totalmente de acuerdo con Ons», afirmó Lys, que ya se ha pronunciado en numerosas ocasiones a favor de la igualdad.

