Tal y como ha confirmado el Tottenham Hotspur, el presidente ejecutivo Daniel Levy, que llevaba muchos años en el cargo, ha dimitido con efecto inmediato.
Levy ha dirigido los destinos de los Spurs durante 24 años, pero ahora esta era llega a su fin de forma abrupta. Bajo su égida, el club londinense se ha convertido en uno de los mejores de Europa, ha jugado a nivel internacional en 18 de las últimas 20 temporadas y es una marca conocida en todo el mundo. En el ámbito deportivo, destaca especialmente la victoria en la Europa League el pasado mes de mayo (1-0 contra el Manchester United).
Pero, precisamente en el ámbito económico, los ingleses tomaron a menudo las decisiones correctas en los últimos años y décadas: las inversiones en la academia juvenil, la infraestructura deportiva propia y la construcción de un nuevo estadio ultramoderno por más de mil millones de libras, en el que también se celebran cada año partidos oficiales de la NFL, se realizaron durante la etapa de Levy.
También goza de una reputación de negociador implacable, como pudo comprobar, entre otros, el FC Bayern cuando se trató el traspaso de Harry Kane a la Säbener Straße en 2023. No se han dado detalles sobre el motivo de su repentina salida.
Levy mira atrás con satisfacción
Mientras tanto, el balance de Levy es positivo. «Estoy increíblemente orgulloso del trabajo que he realizado junto con la dirección y todos nuestros empleados. Hemos convertido este club en un peso pesado a nivel mundial que juega al más alto nivel. Es más, hemos creado una comunidad», afirma el directivo de 63 años en un comunicado del club, y añade: «No siempre ha sido un camino fácil, pero se han logrado avances significativos. Seguiré apoyando con pasión a este club».
A pesar de sus méritos, Levy, que también es accionista de los Spurs, no estaba exento de polémica entre los aficionados, sobre todo por algunas decisiones impopulares. Este verano despidió a Ange Postecoglou, precisamente el entrenador que, en su segundo año, ganó un título, como había anunciado anteriormente: la Europa League fue el primer título del Tottenham después de 17 años de espera.
«No es suficiente. Queremos ganar la Premier League. Queremos ganar la Champions League», argumentó entonces Levy, que también estaba absolutamente insatisfecho con los resultados del Tottenham en la liga. El equipo del norte de Londres terminó la temporada pasada en un decepcionante 17.º puesto de la Premier League.
Sin embargo, a partir de ahora, los Spurs abordarán sus ambiciosos objetivos sin el 63 años en un puesto clave, ya que, de todos modos, el cargo de Levy dejará de existir en el club de la Premier League. Su trabajo se dividirá en dos: Vinai Venkatesham será el nuevo director ejecutivo (CEO), mientras que Peter Charrington, como nuevo miembro de la junta directiva, ocupará el puesto de presidente no ejecutivo, de nueva creación.
«Se trata de una nueva era de liderazgo para el club, tanto dentro como fuera del campo», afirmó Charrington, quien destacó que en el club son conscientes de que «ha habido muchos cambios en los últimos meses» y explicó que se han sentado «nuevas bases para el futuro». Ahora, sin embargo, quieren centrarse en volver a garantizar la estabilidad.
Así pues, aunque se están produciendo grandes cambios a nivel directivo, no habrá modificaciones en la estructura de propiedad o accionarial del club.

