Tras la caída en la clasificación por equipos y la marcha de figuras clave, Max Verstappen habla de una necesaria «fase de reconstrucción» en Red Bull
Hace solo dos años, Red Bull parecía intocable. Cuatro títulos mundiales consecutivos habían convertido al equipo de Milton Keynes en la fuerza dominante de la Fórmula 1. Hoy, en el verano de 2025, ya no queda mucho de eso. McLaren domina la escena, Ferrari y Mercedes están en la lucha por los primeros puestos, y Red Bull solo ocupa el cuarto lugar en el Campeonato Mundial de Constructores.
El desastre no termina en la pista. Con la marcha del gurú técnico Adrian Newey y del director deportivo Jonathan Wheatley, el equipo perdió dos pilares fundamentales. Y luego llegó el golpe de gracia: después de casi dos décadas, Christian Horner tuvo que dejar su puesto. Desde julio, Laurent Mekies está al frente del equipo.
Max Verstappen, que ha sumado 187 de los 194 puntos de Red Bull hasta la fecha, habló abiertamente sobre la situación con F1.com. «Por supuesto, el equipo ya había pasado por una fase en la que ganó títulos antes de mi llegada. Cuando llegué, era más bien una especie de reconstrucción. Luego volvimos a alcanzar la cima y ganamos títulos», explicó. «Ahora tengo la sensación de que estamos en una pequeña reconstrucción».
Hay que tener paciencia, ¿la tiene Verstappen?
«Por supuesto, seguimos siendo un equipo muy fuerte. Pero para dar un paso adelante, necesitamos reconstruirnos un poco o quizá reestructurarnos y comprender mejor lo que está pasando. Por supuesto, eso lleva tiempo, esperemos que no demasiado».
Al mismo tiempo, subrayó que confía en que el equipo se recuperará. «Creo que esa es también, en parte, la mentalidad del equipo, volver siempre tras los reveses. Siempre ha sido así. Por eso no me preocupa demasiado».
Mientras Red Bull busca orientación interna, Verstappen se mantiene en tercera posición en la clasificación de pilotos, por detrás de Lando Norris y Charles Leclerc. Sin su constancia, el equipo habría caído hace tiempo en la nada.
Tras el parón veraniego, todas las miradas se dirigen a Zandvoort, donde del 29 al 31 de agosto se disputará la carrera de casa de Verstappen. Para el cuatro veces campeón del mundo, no solo será un momento deportivo destacado, sino también un importante indicador de si Red Bull es capaz de iniciar la remontada.

