Los Golden State Warriors ganaron su segundo partido de la eliminatoria contra los Dallas Mavericks a pesar de ir perdiendo por 19 puntos en un momento dado.
Steph Curry, Klay Thompson y compañía tomaron la delantera por primera vez en el 86-85 en el último cuarto de una victoria por 126-117 en la noche del viernes (hora local) y nunca dejaron pasar a los tejanos. Los Mavericks en torno al jugador nacional Maxi Kleber, que vuelven a estar en las finales de la Conferencia Oeste por primera vez desde el campeonato con Dirk Nowitzki hace once años, desaprovechan así una posición de partida mucho mejor antes de los dos partidos en casa en Dallas el domingo y el martes.
«La experiencia y la química: tenemos esa mentalidad de que nunca estamos fuera. Creemos en nosotros mismos», dijo Curry tras la 200ª victoria en los playoffs de la historia de los Warriors. Sólo los Lakers de Los Ángeles, los Celtics de Boston, los 76ers de Filadelfia y los Spurs de San Antonio han alcanzado esa marca en la NBA. Curry fue el mejor anotador de los anfitriones con 32 puntos.
Los Mavericks en torno a su estrella Luka Doncic tuvieron todo bajo control en la primera mitad y silenciaron una y otra vez a los aficionados de San Francisco. Incluso al final del tercer cuarto, que los Warriors ganaron 25:13, los visitantes seguían por delante, pero para entonces el partido ya se les había escapado. Doncic terminó el partido como el mejor lanzador con 42 puntos. Con su séptimo partido de play-off con al menos 40 puntos, igualó el récord de Nowitzki en los Mavericks. Kleber acertó uno de sus cinco intentos y registró tres puntos.
«Tenemos que hacerlo mejor. Si intentamos tres o cuatro triples y fallamos, entonces tenemos que acercarnos más a la canasta. Quizá sea una cuestión de experiencia», dijo el entrenador de los Mavericks, Jason Kidd. «Morimos en el tercer cuarto de intentar tantos triples y sólo acertar dos. «