El Chelsea FC se ha adelantado en la carrera por los puestos de la Liga de Campeones en la jornada 34 tras derrotar por la mínima al Everton FC por 1-0. Un disparo lejano bastó a los Blues.
Con Lavia en lugar de James (banquillo), el Chelsea comenzó el partido en casa contra el Liverpool, ya salvado y con la temporada prácticamente terminada. Sin embargo, no se vio un juego liberado por parte de los Toffees, ya que el Chelsea dominó el partido desde el principio, aunque sin llegar a ejercer una presión constante. Al principio, solo hubo remates tras jugadas individuales (Madueke, 14′) o a balón parado (Cucurella, 26′).
Una recuperación temprana de Chalobah ante Neto dio finalmente a los locales el espacio que el Everton no había concedido al Chelsea, y el equipo de Enzo Maresca, que seguía el partido desde la grada por una sanción, lo aprovechó en un abrir y cerrar de ojos: Fernández pasó el balón directamente en vertical a Jackson, que tenía mucho espacio cerca del área y aprovechó para marcar con un disparo raso y preciso al ángulo izquierdo, su primer gol desde diciembre (27′). El Everton se mostró entonces algo más activo, pero no tuvo otra ocasión clara hasta los últimos minutos de la primera parte, con un remate de Doucouré (45′).
En la segunda parte, el planteamiento de los Toffees propició un juego algo más abierto, con un disparo lejano de Beto que obligó a Sánchez a lucirse (63′). Sin embargo, las ocasiones más claras siguieron siendo del Chelsea, en la persona de Madueke, que se enfrentó en un duelo particular con un Pickford muy inspirado (49′, 74′). Así, el Everton se mantuvo en el partido e incluso tuvo una gran ocasión para empatar, pero Sánchez realizó una parada espectacular ante el recién entrado McNeil (87′).
Al final, el Chelsea pudo dar las gracias a su portero, que últimamente se había mostrado inseguro, y conformarse con el hecho de que Palmer, que pasó desapercibido en este partido, sumara su 17ª jornada consecutiva sin marcar. De momento, el Chelsea asciende al cuarto puesto de la tabla y sigue en la lucha por los puestos de la Liga de Campeones. El jueves, sin embargo, el equipo londinense tiene primero que enfrentarse a la Conference League, con un partido fuera de casa contra el modesto Djurgardens IF sueco.