Extreme H pretende introducir el hidrógeno en el automovilismo, pero el regreso de la serie comenzará en 2025 en Arabia Saudí, inicialmente sin el título de campeonato mundial
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) y Extreme H han firmado un acuerdo plurianual para poner en marcha la primera serie de carreras de hidrógeno del mundo con título internacional. Sin embargo, la serie no tiene el estatus de campeonato mundial de la FIA, sino que se denomina FIA Extreme H World Cup.
La decisión supone un regreso sorprendente, ya que la Extreme H había desaparecido en gran medida del foco de atención tras un futuro incierto y retrasos en la planificación. Estaba llamada a suceder a la Extreme E con coches eléctricos. Ahora llega su regreso.
¿El hidrógeno como «revolucionario»?
La Extreme H pretende ser la evolución de la Extreme E, en la que ya se utilizaban pilas de combustible de hidrógeno para cargar los vehículos desde la primera temporada. Según sus propias declaraciones, en las últimas temporadas, la serie cubrió hasta el 80 % del funcionamiento del evento con hidrógeno. Con Extreme H, no solo los vehículos, sino también todo el evento, desde el paddock hasta la producción televisiva, apostarán por esta tecnología. El presidente de la FIA, Mohammed bin Sulayem, habló de un «paso importante para la sostenibilidad, la innovación y la igualdad». El fundador de la serie, Alejandro Agag, calificó el acuerdo como un «hito» para el futuro del automovilismo.
Enfoque en la igualdad: concepto tomado de Extreme E
Al igual que en Extreme E, los equipos deben competir con una piloto y un piloto. Según la FIA, Extreme H es la segunda serie internacional de automovilismo que sigue este concepto. El objetivo es permitir que más mujeres accedan al automovilismo de alto nivel.
Lo único que se sabe hasta ahora es que la primera edición de la FIA Extreme H World Cup se celebrará en Arabia Saudí en 2025. El lugar exacto se dará a conocer en septiembre. El formato tiene como objetivo poner a prueba los límites de lo posible en los deportes todoterreno y, al mismo tiempo, servir de escaparate para la tecnología del hidrógeno.
¿Tiene futuro la serie?
Con este paso, la FIA se aventura en el terreno de las nuevas fuentes de energía, aunque sin el prestigio de un título oficial de campeonato mundial. Queda por ver si el concepto tendrá buena acogida entre los fabricantes, los equipos y los aficionados.
La Extreme E ha luchado últimamente contra la disminución del interés y la limitada cobertura mediática. La rama del hidrógeno pretende ahora aportar un nuevo impulso, pero la serie primero debe demostrar que, más allá del proyecto de imagen, también es viable desde el punto de vista deportivo y económico.

