En Mónaco, el fin de semana de carreras de Fórmula 1 solía comenzar el jueves y el viernes era libre: ¿desde cuándo ya no es así?
Durante muchas décadas, Mónaco tuvo un estatus especial en el calendario de Fórmula 1. Era el único Gran Premio con un descanso entre los días de la prueba: los entrenamientos solían comenzar el jueves. El viernes no se corría, sino que se reanudaba el sábado y continuaba hasta el domingo.
Este formato especial de fin de semana se debía al deseo que tenía Mónaco desde hacía mucho tiempo: el principado quería que se celebrara durante el fin de semana largo después de la Ascensión, para reducir al mínimo las molestias para el tráfico normal y el transporte de mercancías en Mónaco.
La ventaja: el jueves, día festivo de la Ascensión, las calles de Mónaco estaban menos transitadas. Por lo tanto, el jueves era ideal como día de entrenamiento para la Fórmula 1.
Aunque algunas series secundarias también corrieron el viernes en el Circuito de Mónaco, la Fórmula 1 se tomó un día de descanso, como medida de «fomento económico» en Mónaco, para que el tráfico rodado y de mercancías pudiera circular sin obstáculos antes del fin de semana.
Desde 2022, el viernes es un día de carrera
En 2022 se acabó: la Fórmula 1 eliminó el estatus especial de Mónaco. Desde entonces, el clásico Gran Premio del Principado sigue el formato habitual de tres días consecutivos, de viernes a domingo. El jueves de Mónaco es ahora solo un día dedicado a los medios de comunicación y las relaciones públicas, y ya no es un día de entrenamiento para la Fórmula 1.
También han desaparecido otras tradiciones de Mónaco, como los patrocinadores propios o el control de la dirección de las imágenes de televisión: la dirección de la Fórmula 1 se ha asegurado el control total de todos los aspectos comerciales de la carrera urbana, que en este sentido se trata como cualquier otro Gran Premio y que, posiblemente, pronto pierda también su tradicional fecha en mayo.
Sin embargo, Mónaco aún conserva algunas peculiaridades: la distancia de la carrera es de 260 kilómetros desde la década de 1980, unos 45 kilómetros menos que cualquier otro Gran Premio. Tras cruzar la línea de meta, los tres primeros clasificados aparcan sus coches directamente en la recta final. Y en la ceremonia de entrega de premios en el palco del príncipe, primero se entregan los trofeos y después se tocan los himnos.
Más peculiaridades de la Fórmula 1
Stefan Ehlen describe otras reglas especiales de Mónaco y curiosidades de toda la historia de la Fórmula 1 en sus libros «Grand-Prix-Geschichte(n)» y «Grand-Prix-Geschichte(n) 2», entre las que se incluyen, por ejemplo, coches que nunca han corrido o récords de Fórmula 1 para la posteridad.