Desde «carne de cañón» en Catar hasta la victoria por 0,3 segundos en Imola: Richard Lietz repasa una temporada de WEC llena de altibajos antes de Le Mans 2025
Cuando Richard Lietz dice que solo ha bebido una cerveza en cinco semanas, sabes que va en serio. «Es difícil», admite el austriaco, «me gusta mucho tomarme una copa de vez en cuando». Lietz habla sobre los preparativos para la carrera de 24 horas de 2025, esta vez con una motivación especial.
Lietz sale a la pista como vigente ganador de la categoría LMGT3. Pero no quiere saber nada de presión adicional: «Le Mans siempre tiene sus propias reglas. Las cartas siempre se barajan de nuevo», explica en una entrevista con iiiMotorsport Totaliii antes de la salida. «Si hubiéramos vuelto a empezar la carrera de 2024 justo después, se habrían barajado de nuevo».
La carrera de 2024 no fue fácil: «Fue agotadora, una dura lucha. Las condiciones meteorológicas no lo pusieron fácil», recuerda sobre la llegada a meta del año pasado. «Siempre se siente cierto alivio cuando terminas bien la carrera y has hecho tu trabajo».
Lietz se ha marcado unos objetivos realistas para la próxima carrera: «Quedar entre los cinco primeros sería un gran éxito. Lo ideal sería hacer solo las paradas en boxes obligatorias, no salir del box y simplemente correr».
Espíritu de equipo y temporada irregular
Para el piloto de Porsche, lo importante es el ambiente en el equipo. «El automovilismo es un deporte colectivo. Solo si todos se atreven a correr riesgos se puede ganar esta maratón», subraya a iiiMotorsport Totaliii. Su filosofía: «Debe haber cierta empatía entre nosotros. Si el equipo y todos los pilotos están en buena forma, hay más posibilidades de conseguir un buen resultado».
La temporada 2025 del WEC no ha ido muy bien hasta ahora para Lietz y su equipo. En Catar fueron «carne de cañón», como él mismo lo describe de forma drástica: «No teníamos ninguna oportunidad, fue algo inesperado. Terminamos la carrera, pero ni siquiera conseguimos puntos. No fue lo ideal, pero hemos salido del bache».
Solo en Imola lograron liberarse con una ajustada victoria: «Allí teníamos un coche que rendía. Sin duda, parecíamos mejores de lo que realmente éramos. Al final, tuvimos la suerte de nuestro lado, aunque el BMW que se acercaba era claramente más rápido. Pudimos decidir la carrera con la ventaja más estrecha que jamás se ha visto en el WEC: conseguí cruzar la línea de meta con 0,3 segundos de ventaja».
En Spa volvió la decepción: «Era otra vez un circuito con rectas largas, y allí simplemente no tuvimos oportunidad de defendernos. La carrera volvió a ser frustrante para nosotros». Estas experiencias han hecho que el equipo ponga los pies en la tierra, pero no lo han desanimado. «No tenemos que cambiar mucho. Simplemente tenemos que seguir haciendo lo que hemos hecho hasta ahora. No ha estado mal», analiza el austriaco.
El futuro de la categoría LMGT3 y grandes sueños
Como uno de los pilotos más experimentados de la aún joven categoría LMGT3, Lietz tiene una idea clara de su futuro. Considera que la diversidad de marcas es una gran ventaja: «Siempre es bueno. Ayuda a los aficionados, porque cada marca tiene su propia base de seguidores, lo que se traduce en más espectadores e interés por Le Mans. Además, muchos fabricantes generan mucho trabajo para los pilotos, los mecánicos y los ingenieros, lo que es bueno para el negocio».
No se muestra tan entusiasmado con el sistema ABS: «El ABS me parece una pena, pero probablemente sea una señal de los tiempos. Ahora todos los coches de carreras deben tenerlo. Facilita mucho las cosas y es agradable de conducir, pero una pista con poco agarre y sin ABS es más exigente».
Hay algo que Lietz tiene especialmente en el corazón: «La diversidad de marcas en la clase GT y la carrera por clases con coches deportivos GT y prototipos es lo que hace que Le Mans sea único hoy en día. Espero que sigan por este camino tan exitoso». Le preocupa una posible reducción del número de participantes en las clases GT: «Espero que no reduzcan las clases GT debido a la situación de los LMDH y los hipercoches, ya que muchos fabricantes están entrando en esta clase».
A pesar de su impresionante palmarés en Le Mans, con cinco victorias en su categoría en 2007, 2010, 2013, 2022 y 2024, Lietz todavía tiene un gran sueño. En una entrevista con iiiMotorsport Totaliii, afirma: «Me gustaría ganar el campeonato este año o formar parte del equipo que lo gane».
Y, a pesar de sus grandes éxitos, sigue siendo modesto: «A un piloto siempre se le juzga por la última vuelta que ha dado. Da igual lo que hayas hecho hace unos años. Si la última vuelta no ha sido rápida, te preguntan qué ha pasado. Lo importante es rendir en el momento actual y aportar un valor añadido al equipo».

