El Real Madrid es uno de los clubes más exitosos del mundo, pero eso no impide que los merengues sigan destacando por su mal estilo. Así ocurre ahora, antes de la final de la Copa.
El sábado (22:00 h) se enfrentarán en Sevilla el Real Madrid y el FC Barcelona en la final de la Copa del Rey, un partido que promete el mejor fútbol, mucha emoción y gran entretenimiento. Sin embargo, el Real Madrid ha abierto ahora un frente secundario que eclipsa todo lo demás.
Los blancos no están de acuerdo con el arbitraje y han criticado duramente al árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea a través de su propio canal de televisión. Los blancos han citado, entre otras cosas, las cuotas de victoria del Real Madrid y del FC Barcelona en los partidos arbitrados por el vasco, insinuando que este favorece a los catalanes.
Además, se menospreció al árbitro de 39 años, destacando que nunca había arbitrado en la Liga de Campeones ni en un torneo de la FIFA y que, por lo tanto, no era apto para dirigir un partido tan importante. De Burgos Bengoetxea figura en la lista de árbitros de la FIFA desde 2018.
Todo esto no pasó desapercibido para De Burgos Bengoetxea: «Si tu hijo va al colegio y otros le dicen que su padre es un «ladrón» y luego llega a casa llorando, eso es muy duro», declaró entre lágrimas en la rueda de prensa previa a la final de la Copa, y añadió: «Siempre le digo a mi hijo que su padre es honesto y que puede cometer errores, como cualquier deportista».
El Real Madrid reacciona con un boicot
¿Y el Madrid? Este reaccionó con indignación a las críticas del árbitro y boicoteó sin más todos los actos previos a la final. «El Real Madrid ha comunicado a la RFEF que no participará ni en la rueda de prensa ni en el entrenamiento oficial», informó la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). También se cancelaron la tradicional foto de grupo con el rival, el Barcelona, y la cena conjunta de los presidentes de los clubes.
«El Real Madrid considera inaceptables las declaraciones públicas realizadas hoy por los árbitros designados para la final de la Copa del Rey, que se disputará mañana, 26 de abril de 2025», escribió finalmente el club en un comunicado oficial, en el que afirmaba que el árbitro y algunos de sus colegas se habían expresado en un tono «amenazador» y exigía a la federación que tomara «las medidas necesarias» debido a «la gravedad del incidente». No se especificaron cuáles serían estas medidas.
No es la primera vez que el Real Madrid se queja públicamente de los árbitros: desde hace meses, el trato con los árbitros domina una y otra vez los titulares. En febrero, los blancos ya lanzaron una andanada contra el árbitro José Luis Munuera Montero, al que criticaron duramente. A raíz de ello, este se vio confrontado, sobre todo en las redes sociales, con hostigamientos, insultos e incluso amenazas de muerte.
A principios de año, el Real Madrid exigió en una carta de cuatro páginas una reforma «completa» del arbitraje y calificó el sistema actual de «corrupto desde dentro». Para respaldar esta afirmación, la cadena del club había mostrado en repetidas ocasiones vídeos en los que se recopilaban decisiones erróneas de los árbitros.
Tampoco es la primera vez que el club madrileño reacciona con un boicot. En 2024, por ejemplo, el club canceló de forma insultante su participación ya confirmada en el evento, en señal de descontento por el hecho de que Vini Jr. no hubiera ganado el Balón de Oro.

