Qué opinan los tres primeros clasificados de la carrera de Fórmula 1 de este año en Mónaco sobre las nuevas reglas de neumáticos y si estas han mejorado las carreras
El piloto de McLaren, Lando Norris, no ha disfrutado plenamente de su victoria en Mónaco. No le convenció el formato con dos cambios de neumáticos obligatorios, al contrario: «Me pareció horrible», afirma Norris.
El actual segundo clasificado del Mundial explica: «Para mí fue mucho más angustioso. Hubiera preferido que fuera una carrera con una sola parada. Habría sido mucho más relajado».
Las normas de Mónaco «no son para mí», subraya Norris. «Pero las normas tampoco están hechas para mí. No están hechas para que nos divirtamos más ni nada por el estilo. Están hechas para los aficionados, para ofrecer más entretenimiento a los espectadores. Pero ¿fue realmente así? No tengo ni idea».
El piloto de Ferrari Charles Leclerc, que quedó en segundo lugar, tenía «un poco más de esperanza de que algo fuera posible» gracias a las nuevas normas de Mónaco, pero al final la regla de los neumáticos no le ayudó a superar a Norris.
Leclerc ve un aspecto positivo
Sin embargo, hubo un aspecto que lo hizo «bastante interesante»: las paradas en boxes adicionales, que al menos durante un tiempo, mezclaron el pelotón. «Hubo que abrirse paso entre el tráfico, lo que en Mónaco es extremadamente difícil», explica Leclerc. «Con el tráfico y todo lo demás, pasaron muchas cosas». Pero eso no tuvo prácticamente ninguna influencia en el resultado.
En cambio, dos equipos, Racing Bulls y Williams, causaron un gran revuelo con su «táctica de pasear». «Pero no sé si ese es el tipo de acción que queremos ver en el futuro», dice Leclerc.
Pero incluso eso forma parte de Mónaco. El Gran Premio en el circuito urbano es «algo especial», opina Leclerc, que es originario de Mónaco. «Sobre todo el sábado es cuando realmente se llega al límite. Por eso la clasificación aquí es tan importante y tensa, porque sabes que el domingo apenas hay posibilidades. Eso forma parte de la magia de Mónaco».
¿Y si al final se hubiera dado la bandera roja?
«Pero también entiendo que hay que intentar que todo sea un poco más emocionante», dice Leclerc. Sin embargo, el piloto de McLaren Oscar Piastri ya ha notado una mejora: las nuevas normas han obligado a los pilotos a «empujar más en determinados momentos» también durante la carrera.
«Se trataba de controlar la ventana para una fase de coche de seguridad virtual o real frente a otros coches o de ponerse fuera de su alcance», explica Piastri. Estos «elementos estratégicos» adicionales habrían mejorado la carrera, aunque «no ha cambiado mucho en cabeza», según el líder del Mundial.
«Pero habría sido muy diferente si hubiera salido una bandera roja a cinco vueltas del final y Max hubiera ganado. Si mantenemos esto en el futuro, tarde o temprano se dará un caso así. ¿Queremos realmente que eso ocurra? No lo sé».
¿Debería seguir vigente la regla de Mónaco en 2026?
Para ello, primero habría que aclarar si la Fórmula 1 quiere mantener su regla de Mónaco. Norris opina al respecto: «Depende de lo que se quiera. ¿Se quieren diseñar carreras artificiales? Aquí no ha habido más adelantamientos. Pensaba que ese era precisamente el objetivo».
«Ahora se le da una oportunidad a la gente por suerte, con una bandera roja o un coche de seguridad. Al final, ya no gana necesariamente el piloto que más lo merece, y eso no me parece bien. Creo que debería ganar el que haga la mejor carrera».
Norris admite que «probablemente sea un poco parcial» en este punto. «Pero creo que se debería mejorar de otra manera, por ejemplo, con mejores posibilidades de adelantamiento».
Norris advierte contra las expectativas exageradas
Por otro lado, Mónaco siempre ha sido un circuito difícil para adelantar. «Así que no entiendo por qué hay tantas expectativas aquí», dice Norris. «Y también creo que la Fórmula 1 no debería convertirse en un espectáculo que solo sirva para entretener. Es un deporte. Se trata de quién conduce mejor y quién se impone en la clasificación».
«Como ha dicho Charles: el sábado fue decisivo. Así ha sido desde el primer año. Lo último que quiero es una carrera artificial. Es mejor que mejoremos los coches y los neumáticos. Entonces quizá haya más carreras, pero no por tantos pit stops forzados».
Porque, según Leclerc, eso «solo introduce más azar en el juego», pero nada más. «Puedes tener suerte o mala suerte, y eso ya no está en tus manos. Pero eso siempre ha sido así en Mónaco, probablemente ahora aún más con las dos paradas. Para mí, personalmente, eso no ha supuesto más tensión».