Con el Sheffield Wednesday, Danny Röhl ha logrado dos veces la permanencia en la Championship y ahora podría aventurarse como entrenador jefe en la Bundesliga.
A veces, incluso en Inglaterra, el país del fútbol rico, no todo es glamour. Por ejemplo, cuando hay que hacer un viaje en autobús de Sheffield a Plymouth, unas siete horas. A Danny Röhl, el actual entrenador del Sheffield Wednesday, equipo de segunda división, ya no le sorprende, se ha acostumbrado a que no se disponga del presupuesto máximo para todo.
De hecho, se ha acostumbrado a la locura de la segunda división inglesa, donde 24 equipos compiten entre sí durante 46 jornadas. Donde en Navidad se pueden disputar cuatro partidos en diez días. Donde algunos equipos juegan al fútbol y otros prefieren impedirlo. «Desde que estoy aquí, ha habido 26 cambios de entrenador»,
En octubre de 2023, el asistente durante muchos años de Hansi Flick, tras pasar por el FC Bayern y la selección nacional, se hizo cargo por primera vez de un equipo, lo que, en retrospectiva, fue una «misión imposible». El Sheffield, recién ascendido a la segunda división, era último con tres puntos tras once jornadas. Sin embargo, Röhl vio más «la oportunidad de ganar algo» que «la oportunidad de perder algo».
Consiguió mantener la categoría, quedó duodécimo en la temporada que acaba de terminar y ha vivido un año y medio turbulento. Pero: «Es una de las ciudades más acogedoras que he conocido», dice sobre Sheffield. «La gente está loca por el fútbol. Que los aficionados, cuando están en la calle principal y me ven, se desvían, paran el coche y salen para hacerme fotos, es algo que no me esperaba como joven entrenador sin un gran currículum».
Con este currículum, Röhl podría seguir trabajando en otro lugar a partir de la próxima temporada, tal y como ha acordado con los directivos del club. «No he ocultado que me gustaría trabajar al más alto nivel en un futuro próximo, con los mejores jugadores. Por supuesto, la Bundesliga es una opción».